El documento discute la ética profesional de los periodistas en Latinoamérica. Señala que los periodistas deberían rechazar trabajos que vayan en contra de sus convicciones y no revelar sus fuentes de información. También deberían resistir presiones del gobierno y no aceptar remuneraciones ilegales. Explica que en Venezuela, los periodistas que no siguen las directrices del gobierno pueden perder sus empleos o bienes. Finalmente, contrasta que en Ecuador los periodistas deben firmar un acta con el cliente antes de realizar un report