La evaluación diagnóstica inicial busca conocer las actitudes, hábitos, representaciones, conocimientos y estructuras de acogida del alumno a través de actividades y diferentes instrumentos como cuestionarios, redes sistémicas, pautas de observación y entrevistas antes del inicio del proceso de enseñanza-aprendizaje. El objetivo es adecuar la planificación del profesorado a las necesidades individuales del alumnado y ayudar a los estudiantes a tomar conciencia de su punto de partida.