La evaluación educativa tiene como objetivo medir el aprendizaje de los estudiantes y mejorar la enseñanza. Debe ser un proceso continuo que proporcione información para tomar decisiones y debe considerar factores sociales y críticos, no solo resultados académicos. Existe una diferencia entre medir habilidades, calificar desempeño, evaluar progreso general y acreditar logros formales.