La producción de fertilizantes en Argentina ha disminuido en los últimos años debido a la falta de inversión y el aumento de los costos. La demanda interna de fertilizantes se ha mantenido estable, pero las importaciones han aumentado para compensar la caída de la producción nacional. Esto ha generado una mayor dependencia de los fertilizantes importados y una pérdida de autonomía en la producción de este insumo clave para la agricultura argentina.