Exposición Atocha: quinientos años de historia de Madrid

quinientos años de historia de Madrid
Exposición

Imagen portada: Virgen de Atocha en Gloria y Santos. Antonio Palomino
Velasco, ca. 1695. Museo de Historia de Madrid, Inv. 1473.

quinientos años de historia de Madrid
11 octubre 2023 - 11 febrero 2024 Museo de Historia de Madrid
Exposición

5
Índice
Créditos 6
Presentación 8
Fotografías de la exposición 9
Sección I. Introducción: origen y evolución 11
Sección II. Atocha y la Villa 17
Sección III. Atocha y la Corte 26
Sección IV. Alfonso XII y María Cristina, de Basílica a Panteón 35
Cronología 50

6
CATÁLOGO
MUSEO DE HISTORIA DE MADRID
Alcalde de Madrid
José Luis Martínez-Almeida
Delegada de Turismo, Cultura y Deporte
Marta María Rivera de la Cruz
Director General de Bibliotecas, Archivos y Museos
Emilio del Río Sanz
Subdirector General de Museos y Exposiciones
José Bonifacio Bermejo Martín
Directora del Museo de Historia de Madrid
Hortensia Barderas Álvarez
Autores
Raúl Gómez Escribano
Jara Muñoz Hernández
Textos
Producción gráfica
Fotografía
Pablo Linés Viñuales
Imágenes del catálogo
Museo de Historia de Madrid, Patrimonio Nacional, Museo Nacional del Prado,
Biblioteca Nacional de España, Archivo de la Villa, Ministerio de Hacienda y
Función Pública, Universidad de Sevilla, Archivo General de Palacio, Archivo de
Villa, Archivo de Protocolos de Madrid, Hemeroteca Municipal.
Diseño y maquetación
Exposición virtual : www.escond.es/atocha500
Juan Ramón Sanz Villa

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EXPOSICIÓN
Organización
AYUNTAMIENTO DE MADRID
Museo de Historia de Madrid
PATRIMONIO NACIONAL
Comisariado
Diseño museográfico
Montaje e iluminación
Tema S.A.
Seguro
Helvetia Seguros
Prestadores
Patrimonio Nacional
Colección Céspedes, Madrid
Biblioteca Histórica Municipal
Museo Nacional del Prado (depósitos en MHM)
Agradecimientos
Archivo Histórico de Protocolos de Madrid, Biblioteca Nacional de España,
Dominicos del Convento de Nuestra Señora de Atocha, Ministerio de Hacienda
y Función Pública, Museo Nacional del Prado, Patrimonio Histórico Artístico de
la Universidad de Sevilla, Archivo de Villa, Hemeroteca Municipal.
A todo el personal del Museo de Historia de Madrid y de Patrimonio Nacional
que desde el primer momento ha colaborado activamente en la gestión,
restauración y montaje de esta exposición.

8
Atocha en su quinto centenario
No son muy frecuentes las ocasiones en que es posible conme-
morar efemérides tan redondas como la de un quinto centenario,
y en este caso, aunque con carácter local la vinculación a la Coro-
na hizo que tuviese repercusión nacional e incluso en los territorios
de ultramar.
La confusión actual respecto de este topónimo proviene de la
azarosa historia que en el último siglo y medio ha sufrido este en-
torno de la ciudad. El enclave actual supone un nudo esencial de
la vida madrileña a nivel de cultura y comunicación. Esta vitalidad
se ha mantenido en el tiempo, a pesar del cambio de usos y de la
transformación del paisaje urbano, desde que en 1523 se fundase
un convento dominico en la popular ermita de Atocha en el en-
torno de la población.
La celebración del aniversario ha propiciado la organización de
esta exposición en la que colaboran el Museo de Historia de Ma-
drid y Patrimonio Nacional. En ella se ahonda en la evolución
del santuario dominico y su entorno de la mano del patronazgo
real, a la vez que se relaciona con la ciudad y con algunos de sus
personajes más conocidos. La recuperación de la memoria de este
patrimonio, en parte desaparecido, permite comprender cómo la
ciudad actual es siempre fruto de la impronta que dejan las distin-
tas épocas a través de las sociedades que la habitaban.

Atocha supone hoy en día uno de los centros neurálgicos de la ciudad contemporánea, un importante enclave
cultural y de comunicaciones que, a pesar del cambio radical de su fisonomía urbana, mantiene no solo el topó-
nimo, sino también el espíritu popular de lugar de paso y a la vez de encuentro que se comenzó a gestar hace
exactamente quinientos años.
El 10 de julio de 1523 se firmó la escritura de cesión de la ermita de Nuestra Señora de Atocha por la abadía de
Santa Leocadia de Toledo a favor de los frailes de la Orden de Santo Domingo, con el fin de establecer un con-
vento a las afueras de Madrid. La fundación fue favorecida por el propio emperador Carlos I por intercesión de
su confesor, el dominico Juan Hurtado de Mendoza, siendo este el germen de un patronato real que aceptaría
de facto Felipe II poco antes de morir en 1598.
La construcción del convento supuso la materialización del santuario mariano, cuya relación con la Corona y la
población terminaría por convertir a la Virgen de Atocha en patrona de la monarquía, del Consejo de Indias, las
flotas y galeones e, incluso, de la propia Villa. Esta advocación, famosa por sus milagros, fue objeto de nume-
rosas procesiones en épocas adversas de epidemias y sequías. En paralelo, las visitas de los reyes al templo para
hacer rogativas o acciones de gracias en tiempos de guerra se hicieron cada vez más frecuentes. También au-
mentaron las de fieles y devotos emulando las frecuentes visitas que en el siglo XII hiciera a la ermita un sirvien-
te mozárabe al servicio de la familia Vargas: Isidro, que sería canonizado en 1622 como San Isidro Labrador.
Introducción: origen y evolución

Atocha, quinientos años de historia de Madrid
12
La trama urbana de la ciudad es resultado de
los avatares históricos, los caminos de acceso
con el paso de los años se consolidan en vías
edificadas. La calle de Atocha es una de las
principales arterias del centro de la población,
cruzándola de este a oeste, y heredera de los
trayectos de la corte entre el Alcázar y la ca-
pilla de Atocha. A lo largo de los siglos se fue
poblando de instituciones benéficas como
hospitales y colegios a la vez que adquiría ma-
yor amplitud acorde a las representatividad
de las mismas.

13
En el momento fundacional del convento,
la ermita y antiguo hospital de peregrinos de
Atocha estaba considerablemente lejos del
casco urbano, que hacia el este terminaba en
el entorno de la actual Puerta del Sol y la Pla-
za de Jacidnto Benavente.
El emplazamiento disfrutaba de las bondades
de un entorno fértil surcado por pequeños
arroyos y prados como el de Atocha, ya de-
nominado así en el fuero de Madrid de 1202.

14
Coronas de la Virgen de Atocha
y el Niño
Plata dorada, coral y cristales de
colores
La primera pieza que recibe al visitante
en la exposición representa de manera
simbólica a la propia imagen sagrada. Se
trata de las coronas que habitualmente luce
la talla medieval en la basílica y con las que
procesiona en su festividad.
Inv. 00720106, corona Virgen
Inv. 00720107, corona Niño
Basílica de Atocha
Patrimonio Nacional. Colecciones
Reales.
Primer tercio s. XVII

15
Juan Carreño de Miranda
La Virgen de Atocha
En el siglo XVII proliferó la temática
del “trampantojo a lo divino” o “vera
efigie”, de imágenes de gran devoción
para poder darles culto en otros
espacios sagrados o palaciegos. El óleo
de Carreño muestra a la Virgen de
Atocha en su altar sobre el trono de
plata costeado por Felipe IV y adornada
con lámparas, candeleros y jarrones de
flores. El famoso espacio del camarín se
intuye en la profundidad detrás de los
cortinajes rojos.
Inv. 2014/7/5 (P 5536)
Museo Nacional del Prado (depósito)
Ca. 1680

16
Libro de fundaciones y
donaciones hechas a la imagen
de Nuestra Señora de Atocha
Escritura de cesión de la ermita
de Nuestra señora de Atocha
a favor de la Orden de Santo
Domingo firmada el 10 de julio
de 1523
La escritura, además de describir el
edificio y el culto en los distintos altares,
incluye un inventario de bienes con el
ajuar litúrgico y una descripción de los
linderos del terreno circundante.
Archivo General de Palacio, Libro y
Registros, 7.068
Reales
1523-1883

El Fuero de Madrid de 1202 ya hace referencia al prado de Atocha. Es la época en la que Alfonso X “el Sabio”
dedica varias de sus cantigas a Santa María de Atocha, lo cual da idea de la popularidad de la imagen sagrada
en tiempos tan tempranos. En esos años se sitúa también la gran devoción de San Isidro, patrón de Madrid,
hacia esta advocación de las llamadas vírgenes negras. Así lo ensalzarían los cronistas y literatos del Siglo de Oro,
en la búsqueda de unas figuras o iconos propios que conformasen unas raíces casi legendarias sobre las que se
asentara la historia de la ciudad.
La cesión de la ermita a Madrid en manos de los dominicos supuso el impulso definitivo para el desarrollo del
santuario, que alcanzó su máximo esplendor en el siglo XVII. Fue en 1630 cuando el crecimiento de la villa llegó
a integrar definitivamente en su interior, tanto la edificación como el gran olivar en que estaba enclavada, con
la construcción de la cerca de Felipe IV.
La afluencia al santuario, tanto de fieles y peregrinos como de los reyes y toda su corte, hizo de Atocha uno de
los principales escenarios de la vida pública de Madrid a lo largo de los siglos. Si el fervor religioso y popular fue
protagonista en el siglo XVII, la mentalidad ilustrada de finales del XVIII, encontró en ese entorno fértil de los
prados históricos (Recoletos, San Jerónimo y Atocha) un espacio natural de esparcimiento dentro de la población
con el real patronato como telón de fondo del último paseo. La influencia del convento en la conformación
de la ciudad hacia el este queda patente en el desarrollo de la calle homónima que conectaba con el Alcázar. El
frecuente tránsito procesional de los reyes acompañados de la corte favoreció el asentamiento en la zona de
otras fundaciones religiosas de beneficencia como colegios y varios hospitales, entre los que cabe destacar el
General y de la Pasión.
Atocha y la Villa

18
Anónimo
Milagro de la Virgen de Atocha
en las obras de construcción de
la Casa de la Villa
Son varias las interpretaciones sobre
este óleo en el que se representa la
Casa Consistorial en construcción
bastante avanzada y que parecería que
la Virgen de Atocha viene a proteger
desde los cielos. Este simbolismo
podría relacionarse con el hecho de
que Palomino diseñó un fresco para el
interior de la capilla municipal en que
incluía esta advocación como centro de
la composición.
Inv. 35.351
ca. 1676-1700

19
Antonio Palomino y Velasco
Virgen de Atocha en Gloria y
Santos
El boceto preparatorio para el fresco de
la capilla de la Casa de la Villa plantea
una composición central en Ascensión
a los cielos con la Virgen de Atocha
como foco principal. En torno a ella San
Isidro y Santa María de la Cabeza, San
Fernando y otros santos y ángeles.
La obra ejecutada difiere en
que finalemente se optó por la
representación de la Virgen humanizada
en lugar de la iconografía particular de la
de Atocha, y se incluyó entre los santos
a los dominicos.
Inv. 1.473
ca. 1695

20
Anónimo
Vida de San Isidro Labrador
Aleluya que recoge la vida de San Isidro
en la que aparece una de las iconografías
mas populares del santo rezando
arrodillado ante la Virgen de Atocha a la
que visitaba a diario según la tradición.
Inv. 2.437
S. XVIII

21
Lope de Vega Carpio
Isidro: poema castellano …
en que se escriue la Vida del
bienaventurado Isidro, Labrador de
Madrid, y su Patron diuino
No quiso montes serrados,
Ni peñas de Francia altiuas,
A nuestros ojos esquiuas,
Sino Atochas, y sembrados,
Viñas, alamos, y olivas.
Que como en Madrid viuia
Gente tan llana, queria
La Virgen viuir mas llana:
Y esta imagen soberana
Es donde Isidro venia.
Inv. L 69
1602

22
Anónimo
San Isidro en oración ante la
imagen de la Virgen de Atocha
Se representa al santo en actitud
devota arrodillado y pertrechado con el
atuendo y herramientas propias de un
labrador en un entorno no identificable
en el que solo se reconoce la mesa del
altar. Se trata de una iconografía muy
habitual del patrón de la Villa en las
numerosas representaciones sobre la
vida del mismo.
Inv. 3.342 (P 1229)
Museo Nacional del Prado (depósito)
1646-1655

23
Gerónimo de Quintana
A la muy antigua, noble y coronada
villa de Madrid : historia de su
antiguedad, nobleza y grandeza
La crónica sobre la historia de Madrid
recoge en su portada los emblemas
municipales rodeando a la Virgen de
Atocha sustituyendo el trono por el
escudo de la Villa.
Inv. M 154
1629

24
Fr. Gabriel Cepeda O.P.
Historia de la milagrosa y
venerable imagen de N.S. de
Atocha, Patrona de Madrid.
Discurrese sobre su antiguedad,
origen y prodigios en defensa de
dos graues coronistas
Tratado sobre la Virgen en la que la
reconoce Patrona de Madrid en 1670,
pocos años después de consagrarse su
capilla reedificada por Felipe IV.
Inv. M 744
1670

25
Alonso Gerónymo de Salas
Barbadillo
Patrona de Madrid restituida:
Poema heroyco a la antiquissima,
y milagrosa imagen de Nuestra
Señora de Atocha
Inv. MB 1682
1750

La protección de los monarcas a lo largo de los siglos hizo que los grandes artífices de cada época trabajasen en
el conjunto. La primera capilla, proyectada por Francisco de Mora y con retablo de Pompeo Leoni, se pudo cul-
minar gracias a las limosnas de Felipe II. La ampliación posterior, ejecutada por Felipe III, fue diseñada por Juan
Gómez de Mora en línea continuista con su predecesor. Felipe IV, gran devoto de la imagen, intentó construir
un templo de proporciones colosales que no pasó de los inicios de la cimentación y que, finalmente, se limitó a
una ampliación de la capilla existente a cargo de Sebastián Herrera Barnuevo, decorada al fresco por Francisco
Ricci, Juan Carreño de Miranda, Francisco Herrera el Mozo y Lucas Jordán, entre otros.
En una capital sin catedral, el templo tenía una especial relevancia en lo referente a la manifestación pública
de la fe en una monarquía católica. La cuestión de la escala y representatividad de la capilla real fue objeto de
reflexión en el proyecto presentado por el arquitecto Isidro González Velázquez para restaurar el templo des-
pués de la ocupación francesa. En este caso, y como ocurrió durante todo el siglo XIX, fueron las reinas las
principales benefactoras de la capilla de Atocha. María Isabel de Braganza apoyó la reconstrucción, que pocos
años después perdería su función conventual, tras la desamortización y cesión como Cuartel de Inválidos de la
Armada, conservando la capilla real. Isabel II consiguió la elevación del templo al rango de basílica por el papa
Pío IX en 1863. Finalmente, María Cristina de Habsburgo impulsó la construcción de un nuevo templo en 1887
por el estado de deterioro del edificio.
Atocha y la Corte

27
Las sucesivas reconstrucciones del templo de
Atocha son el reflejo del paulatino aumento
de la importancia que tenía para la corona y
las funciones de la corte.
La historia de su arquitectura pasa por los
principales artífices y artistas de cada mo-
mento siendo cada actuación, dentro de su
modestia, ejemplar en su estilo. Desde el re-
tablo de Pompeo Leoni para Felipe II, a la
reforma neoclásica de Isidro González Velaz-
quez en tiempos de Fernando VII, pasando
por la gran reconstrucción de la capilla que
ideó Sebastián Herrera Barnuevo contando
con los mejores pintores de la corte de Felipe
IV.

28
Joaquín de Eslava
Beato Nicolás Factor ante la
Virgen de Atocha
A pesar de que es posterior, esta
pintura constituye el único documento
gráfico que se conoce de la capilla de
Atocha construida en el siglo XVII. En
ella aparece representado el retablo de
Sebastián Herrera Barnuevo, así como
la importante decoración al fresco
del presbiterio en que intervinieron
sucesivamente Herrera el Mozo y Lucas
Jordán.
Inv. 00610216
Monasterio de las Descalzas
Reales
1759
La restauración llevada
a cabo por Patrimonio
Nacional ha sacado a la
luz mediante el estudio
de rayos X la existencia
de una pintura previa en
la que la Virgen María
arropa con su manto a
dos figuras orantes.

29
Jean Laurent y Minier
Madrid, Los Inválidos de Atocha y
el Observatorio
En los años en que se construyó el
ferrocarril, la estación era simplemente
un pequeño apeadero y el entorno del
arroyo de Atocha estaba rodeado de
campos de cultivo despoblados.Al fondo
de este paisaje se alzaba el enorme
edificio del ex-convento de Atocha, por
entonces Cuartel de Inválidos, a los pies
de las laderas del Retiro sobre las que
ascendía el olivar hasta las cercanías del
Real Observatorio Astronómico.
Inv. 1991/018/0003-232
ca. 1863

30
José Cebrián
Historia de la Villa y Corte de
Madrid / Convento de Nuestra
Señora de Atocha (Hoy Basílica)
Fachada del templo y del atrio poco
después de que Isabel II consiguiese su
elevación al rango de basílica por el Papa
Pio IX el 12 de noviembre de 1863.
Inv. 2.405
ca. 1864

31
Francisco de Paula van Halen
(atribuido)
Vista interior de la Real Capilla
de Nuestra Señora de Atocha
Colección Céspedes
ca. 1856

32
Placide Poussielgue-Rusand
Custodia de plata dorada
y esmalte. Engarzada con
brillantes, esmeraldas, topacios,
granates, amatistas, lapislázuli y
perlas.
Donada por Isabel II el 26 de diciembre
de 1859 en acción de gracias por el na-
cimiento de la infanta María de la Con-
cepción.
Junto a las coronas, resplandor y rostri-
llo de piedras preciosas, y el toisón de
oro, compone el valiosísimo conjunto
de joyas de la Virgen de Atocha que se
conserva. Gran parte del joyero de la
imagen fue enajenado y subastado por
iniciativa de Isabel II para sufragar el
inicio de las obras de la catedral de la
Almudena en 1883.
Inv. 00720111
Basílica de Atocha
Reales
1859

33
Real Fábrica de Platería
Martínez
Juego de altar de bronce dorado
a fuego
Candelería fabricada a expensas de
Isabel II tras la elevación del templo al
rango de Basílica.
Inv. 00720118 y 00720119, candeleros
Basílica de Atocha
Reales
1865

34
Real Fábrica de Platería
Martínez
Juego de altar de bronce dorado
a fuego
Candelería fabricada a expensas de
Isabel II tras la elevación del templo al
rango de Basílica por el papa Pío IX en
1863.
Inv. 00720157, cruz
Basílica de Atocha
Reales
1865

Después de las mejoras llevadas a cabo por Isabel II en la Real Basílica de Atocha, el templo fue escenario de
dos bodas reales muy singulares por sus semejanzas y cercanía en el tiempo. En enero de 1878 Alfonso XII se
casaba con María de las Mercedes de Orleans, y en noviembre de 1879 con María Cristina de Habsburgo-Lo-
rena. En ambos casos se produjeron festejos y se engalanó la ciudad para el recorrido del cortejo nupcial hasta
el templo. Fruto de estos enlaces se hizo donación de dos vestidos de ambas reinas para confeccionar ropa de
ajuar para la Virgen de Atocha, que vinieron a sumarse a los ya regalados por Isabel II tras salir indemne del
intento de atentado del cura Merino.
El final del siglo XIX supuso el crecimiento acelerado de Madrid tras la implantación del plan Castro para el en-
sanche de la capital, lo que desencadenó la enajenación y parcelación de los terrenos del antiguo olivar en 1884.
La ruina del cuartel contiguo y el estado envejecido de la fábrica de la iglesia hicieron que la reina María Cristina
decidiera convocar un concurso público para levantar una nueva Basílica y Panteón de Hombres Ilustres en el mismo
lugar. En 1890 se declaraba ganadora la propuesta de Fernando Arbós y Tremanti, de la que únicamente se llegó
a levantar el Panteón, consagrado en julio de 1902.
La actual basílica, tiene su origen en la iglesia que construyeron en 1926 los frailes dominicos en la antigua huer-
ta del convento como edificio “temporal” mientras durasen las obras del gran proyecto de Arbós que nunca
llegó a completarse más allá del claustro y el campanile.
Alfonso XII y María Cristina, de Basílica a Panteón

36
Enrique Repullés Segarra
(atribuido)
Anteproyecto de la Basílica
de Nuestra Señora de Atocha,
fachada principal
Inv. 2022/8/1
1889

37
Fernando Arbós Tremanti
Basílica de Nuesta Señora de
Atocha. Proyecto elegido por S.M.
la reina regente a propuesta del
jurado
Grabado publicado por la Ilustración
Española y Americana el 22 de julio de
1897
Colección particular
1890

38
La Ilustración Española y
Americana
Ceremonia de boda Alfonso XII y María
de las Mercedes celebrada el 23 de
enero en la Basílica de Atocha.
Hemeroteca Municipal
4 de febrero de 1878

39
Gregorio Sellán González
Medalla conmemorativa de la boda de
Alfonso XII con María de las Mercedes
de Orleans
Inv. 1.163
1878

40
La Ilustración Española y
Americana
Ceremonia de boda de Alfonso XII
y María Cristina celebrada el 29 de
noviembre en la Basílica de Atocha
Hemeroteca Municipal
8 de diciembre de 1879

41
Gregorio Sellán González
Medalla conmemorativa de la boda
de Alfonso XII con María Cristina de
Habsburgo-Lorena
Inv. 1.164
1879

42
Manuel Fernández Sanahuja
El coche real pasando ante el
Ayuntamiento
La segunda boda de Alfonso XII, con
María Cristina de Habsburgo-Lorena fue
objetodeunacomitivadecarruajesentre
el Palacio Real y la basílica que la ciudad
acompañó con el engalanado de sus
edificios. En este caso el Ayuntamiento
adornó sus balcones incluyendo sendos
retratos de los monarcas.
Inv. 1.484
1879

43
Manuel Giménez (litogr.)
Comitiva regia en el casamiento de
S.M. el rey de España Don Alfonso
XII con S.A.I. y R. la archiduquesa
Dª María Cristina de Austria
Inv. 25.818
1879

44
Vestido del Niño
Terciopelo de seda bordado con hilos
entorchados, canutillo y lentejuelas
de plata sobredorada, aplicaciones de
armiño y puntilla de encaje.
El 18 de febrero de 1852 la reina hizo
donación del manto real que llevaba el
día que el cura Merino intentó atentar
contra su vida en el regreso de su visita
a Atocha. Además del manto, el resto
de complementos de atuendo regio
se emplearon en elaborar el frente
de vestido de la Virgen y el del Niño.
La donación fue acompañada de un
conjunto riquísimo de joyería fabricado
por Narciso Práxedes de Soria
consistente en dos coronas, resplandor
y rostrillo de plata dorada con brillantes
y topacios.
Inv. 00720009
Basílica de Atocha
Reales
1852

45
Joaquín García Barceló
Isabel II
Retrato de la reina engalanada
con el manto real y el vestido que
posteriormente serían donados para
confeccionar el ajuar de la Virgen
Inv. 102265
Cortesía de la Universidad de Sevilla
1852

46
Frente de vestido de la Virgen
Raso de seda con aplicación de plumas
y bordados sobre tul con hilos de seda,
cordón de chenilla, perlas y cuentas.
Confeccionado a partir de un vestido
de la reina Mercedes, fue donado por
Alfonso XII tras enviudar el mismo año
en que contrajeron matrimonio.
Inscripción en el forro
Inv. 00720019
Basílica de Atocha
Reales
1878

47
Manto de la Virgen
Raso de seda bordado con hilo de
plata, puntilla de tul bordado y flecos.
Confeccionado a partir del vestido de
boda de la reina María Cristina. El terno
lo completan un manto y un vestido
para el niño.
Inscripción en el forro
Inv. 00720037
Basílica de Atocha
Reales
1880

48
Manuel San Gil
Reina María Cristina de
Habsburgo-Lorena
Retrato de la reina con el vestido que
posteriormente sería donado para
confeccionar el ajuar de la Virgen
Gobierno de España. Ministerio de
Hacienda y Función Pública
1880

49
Banda y Cruz de la orden de
Carlos III
Impuesta el 23 de marzo de
1854
La banda y cruz habían fueron
concedidas por Fernando VII en 1814.
Años después, Isabel II lo hizo efectivo
junto con la imposición del collar de la
Orden de Carlos III y el Toisón de Oro
concedido por Felipe IV.
Inv. 00720177, banda
Inv. 00720180, cruz
Basílica de Atocha
Reales
1854

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