Agua, ríos y pueblos: conflictos

AGUA, RÍOS y PUEBLOS
Esta exposición ofrece el
perfil humano de los
conflictos y de las luchas del
agua. A través de fotografías
y de testimonios directos, los
afectados dejan de ser una
fría estadística para
comunicarnos sus angustias,
razones y esperanzas

Qué es “Agua, ríos y pueblos”
Es una exposición fotográfica con reportajes que
abordan diferentes problemas en el mundo
relacionados con el agua.
Se complementa con piezas de vídeo (entrevistas a los
afectados) y textos explicativos, más un catálogo.
Una pequeña parte se mostró en El Faro, dentro de la
Expo’08.
En su versión completa, es una exposición itinerante
que inició su andadura en marzo’09.

Contenido didáctico
La exposición está pensada para todo tipo de público. Es una buena
herramienta educativa para todas las edades.
Idónea para adolescentes y jóvenes por basarse en material audiovisual con
imágenes de gran belleza e impacto, lenguaje al que esa franja de edad
está acostumbrado.
No habla de la conveniencia o inconveniencia de realizar estas obras o
actuaciones; pretende tan sólo que sepamos lo que cuestan, y que seamos
conscientes de su cara oscura.
Ayuda a formar un espíritu crítico y es un buen estímulo para la reflexión,
para hacerse preguntas (las preguntas mueven el mundo).
La primera: ¿cómo debemos hacer, de cara al futuro?

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GRANDES PRESAS
En 2000, la Comisión Mundial de Presas acabó reconociendo su
impotencia para ofrecer datos precisos sobre los desplazados, que
acabó estimando entre 40 y 80 millones. Tan desmesurada
horquilla refleja la invisibilidad de las víctimas. Sus derechos
raramente se han visto compensados de forma justa.
La desvertebración social y cultural aumenta la vulnerabilidad de
los desplazados, especialmente cuando se trata de comunidades
indígenas.
Todo ello genera escenarios de extrema pobreza, hambre y graves
problemas de salud.

GRANDES PRESAS

El río Narmada, uno de los más importantes de la India, está amenazado
por la construcción de decenas de presas que inundan decenas de miles de
hectáreas de tierras fértiles, desplazan a más de 200.000 personas y
condenan a la desaparición a cientos de poblaciones
El Narmada Bachao Andolan (Movimiento Salvemos el Narmada) se ha
opuesto tenazmente a estos proyectos.
Los desplazados, privados de sus
derechos y de sus tradicionales
modos de subsistencia, se ven
condenados al hambre y la miseria.

El templo de Khoteswar, a la orilla del Narmada, inundado
por la construcción de la presa de Sardar Sarovar. Los ríos y
los bosques son sagrados para los adivasi.Y la dimensión
espiritual de la vida es muy importante para ellos, como en
general para todas las culturas de la India.

Desde el año 2003, numerosas comunidades del Estado de Guerrero
mantienen una intensa oposición a la proyectada construcción de la presa
de La Parota en el río Papagayo.
El Consejo de Ejidos y Comunidades Opositoras a la Parota (CECOP) ha
denunciado la sistemática violación de sus derechos fundamentales,
incluidos varios asesinatos.
Supone la inundación de más de 17.000
hectáreas y el desalojo de unas 25.000
personas, además de graves daños en el
ecosistema fluvial, aguas abajo, que pondría
en riesgo la subsistencia de otras 75.000
personas más, por la pérdida de recursos
pesqueros y de otros medios de vida

Señora de la comunidad de Dos Arroyos, herida por gases
lacrimógenos lanzados por la polícía en una de las ocasiones en que
se organizaron protestas contra el proyecto de La Parota.
Actualmente todavía sufre en sus ojos las secuelas del daño
causado por aquellos gases.
Una de las barcas que se dedican a cruzar
gente de una orilla a la otra del río Papagayo.
Un cartel colocado en el lugar del “plantón” (corte de
carreteras) cercano a Huamuchitos, el pueblo de donde
era originarioTomás Cruz Zamora, anunciando el
aniversario de su muerte, ocurrida, según puede leerse “en
defensa de las t ierras y del Río Papagayo”

La famosa presa de las Tres Gargantas, la más grande del mundo, ha
costado más de 25.000 millones de dólares y ha ocasionado gravísimas
afecciones sociales: el desalojo de cuatro millones y medio de personas, la
inundación de más de 140 núcleos urbanos y de una
enorme extensión de tierras de cultivo en 630 km2 de
territorio, la reducción en un millón de toneladas de la
pesca en el Mar del Este, la desaparición de unos 1.600
establecimientos empresariales y fabriles, y la pérdida
de monumentos históricos y yacimientos arqueológicos
en las cercanías del río.
El régimen político chino impide la existencia de movimientos de oposición
al proyecto y la mera exigencia de compensaciones por parte de la
numerosísima población afectada.

Ciudad inacabada de Badong, en la provincia de Hubei. La construcción de
esta ciudad, fue abandonada a causa de la inestabilidad del terreno
En 2006, con la finalización de las obras de la presa, el
gobierno chino resumió en una lista los “records
mundiales” que ostentaba tan grandioso proyecto: la
presa más grande del mundo, la central hidroeléctrica
que mas energía produce, la obra que ha empleado más
tierra, piedra, hormigón y acero en la Historia.

Supuso la inundación de unos 500 km2
y el desplazamiento forzoso de más de
40.000 personas, en su mayoría de la
mítica cultura guaraní, hoy en trance de
desintegración debido a este proyecto.
El coste de la obra se multiplicó por cinco y en los presupuestos se
malversaron 6 mil millones de dólares.
Su ampliación está proyectada y significaría la pérdida de otras 200.000 Ha
de cultivo, de 1.000 km2 en los que viven unas 80.000 personas y la
destrucción de los Esteros de Iberá, un espacio natural de valor ecológico
mundial.

Villa Blosset es uno de los barrios costeros más antiguos de Posadas. El desalojo de sus habitantes se produjo tras varias jornadas de tensión
y resistencia. Durante la llamada “relocalización involuntaria”, las fuerzas de seguridad actuaron con extrema violencia contra los
impotentes vecinos. A su paso, las máquinas destruyeron las casas.
Los barrios de relocalizados no tienen
condiciones para una vida digna. No cuentan
con agua corriente (se abastecen mediante
tanques) y apenas con luz eléctrica. Las
viviendas son extremadamente pequeñas y
sofocantes, con tejados de uralita. No hay
sombra ni espacios públicos en lugares donde
se superan en verano los cuarenta grados.

El proyecto de construcción de la de Mphanda Knuwa, de llevarse a cabo,
llevará a la miseria a unas 200.000 personas más.
Con más de 30 presas en su curso, el
río Zambezi es uno de los más
dañados de África, aunque los
impactos de estas infraestructuras
han sido silenciados
Decenas de miles de personas fueron desalojadas de su valle para ser
reasentadas en pleno desierto, sin acceso al agua y sin apenas medios de
subsistencia, mientras que disminuían drásticamente los recursos
pesqueros y se inundaban las tierras fértiles.

En Sinazongwe, Zambia. La mayoría de las familias desplazadas
por la presa de Kariba todavía carecen de agua en sus hogares y
han de recogerla para cocinar, lavar y bañarse.
La presa de Kariba se construyó para
generar electricidad, pero toda la potencia
producida se destina a abastecer las
ciudades, y casi nunca a las comunidades
rurales próximas al embalse.
Cerca de Lusitu, Zambia.Un
agricultor riega a mano su
pequeño huerto de invierno
para poder recoger algo de
comida durante la estación
seca, cuando la escasez de
alimentos se agudiza.
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Derechos humanos, violencia, agua y privatización.
El control del agua suele ser usado como herramienta de poder. El
agua, vinculada a valores emocionales y territoriales, es fácilmente
manipulable, tanto en la confrontación política como incluso a la
hora de justificar guerras.
Los casos más brutales de transgresión de los derechos humanos en
conflictos de aguas se dan en contextos de guerra no declarada. La
masacre a manos del ejército guatemalteco de más de cuatrocientas
personas, en su mayoría mujeres y niños, que se resistían a ser
desplazados para construir la presa de Chixoy, es uno de los casos
más estremecedores. El asesinato de líderes de las comunidades
Embera-Katío, como Kimy Pernía, que se niegan a dejar sus tierras
en el Alto Sinú (Colombia), frente a las presas de Urrá I y II, es otro
ejemplo.
Son los casos de Oriente Medio (Israel-Palestina) o del Kurdistán

Derechos humanos, violencia, agua y privatización.

Una de las atrocidades más terribles cometidas para desalojar a la
población afectada por la construcción de una presa fue la matanza de 450
personas en el pueblo de Río Negro, dentro de la zona que iba a quedar
inundada por el embalse de Chixoy.
El presupuesto de ejecución de las obras alcanzó en un 350% los costes
previstos mientras que la producción eléctrica que se pretendía fue mucho
menor.
Ante la negativa de éstos a abandonar
sus tierras, las autoridades comenzaron
una campaña de terror que acabó con
la tortura y muerte de casi todos ellos,
incluidos 107 niños.

Fotografías de las víctimas de la masacre, en Pacux.

El faraónico Proyecto del Sureste de Anatolia (GAP), impulsado por el
Gobierno turco desde los años 60, prevé la construcción de 22 pantanos y
19 centrales hidroeléctricas en el valle del Tigris, como pretendido motor de
desarrollo en el Kurdistán.
La oposición al proyecto se
enfrenta a serias amenazas
de represión.
Pero la comunidad kurda denuncia que,
por el contrario, este proyecto forma parte
de la estrategia de desplazamiento masivo
y dispersión a la que están sometidos.
La presa Ilisu, que sería la segunda más
grande del país, terminaría para siempre
con la ciudad de Hasankeyf, cuyos
habitantes ya fueron desplazados por
motivos políticos, y con el legado cultural de
12.000 años de historia, en la cuna de la
civilización occidental.

El jefe Izzettin Guenbey es el jefe de un grupo de nómadas
kurdos. El ejército ha limitado sus posibilidades de
desplazarse con los ganados a la montaña. Izzetin explica
que no hay justicia para la gente; no se les ha informado
sobre nada que tenga que ver con los megaproyectos de
construcción de 22 grandes presas en el Sudeste de
Anatolia, y los impactos que tendrán sobre este pueblo
La presa de Ilisu se construiría en el ríoTigris, en esta
zona del sudeste turco, a unos 65 km de la frontera con
Siria y desplazaría a 78.000 personas, en su mayoría
kurdos, destruyendo sus casas, medios de vida,
tradiciones, cultura y raíces. Destruiría la antigua
ciudad de Hasankeyf, con sus 10.000 años de historia y
su gran importancia cultural, artística y arqueológica.

Israel posee el control sobre la cabecera del río Jordán y detenta los
derechos de explotación de los acuíferos de su área de influencia.
Cada israelí dispone de 304 metros cúbicos de agua al año, mientras los
palestinos disponen de menos de 80.
El trasvase del Jordán hacia el Desierto
del Neguev para producir algodón y
otros cultivos extensivos para la
exportación, ha acabado por arruinar el
Jordán Medio, por el que sólo circulan
retornos salinizados, y ha provocado un
gravísimo deterioro al Mar Muerto
A la población palestina se le ha vedado el acceso al Jordán y tiene prohibido
perforar nuevos pozos en los acuíferos de la zona.

La sal cubre la orilla seca junto al límite del Mar Muerto. El nivel del
agua de este mar ha bajado unos 25 m en menos de cincuenta años, y
su superficie se ha reducido en aproximadamente una tercera parte.
Turistas bañándose en un spa resort en el Mar Muerto, cerca
de Ein Gedi. Los contrastes siguen siendo muy impactantes.
Los palestinos tienen vedado el acceso a las aguas del Jordán y muy
limitada, o directamente prohibida, la excavación de pozos para
extraer agua de los acuíferos subterráneos;Tampoco cuentan con
una buena red de saneamiento ni con suficientes plantas
depuradoras, especialmente a partir del triunfo de Hamás en las
elecciones de 2006, que dio paso al bloqueo israelí, lo que les impide
contar con tuberías ni con los materiales básicos para dotarse de ellas.

El proyecto hidroeléctrico Urrá I, en el río Sinú, en el corazón de un Parque
Natural, ha reducido el potencial pesquero del país de 6.000 a 1.700
toneladas anuales, dejando a más de 60.000 personas sin su principal
fuente de alimentación.
En la actualidad, el río Sinú y las comunidades embera-katío que lo habitan
se enfrentan a la amenaza de construcción de Urrá II, un proyecto diez veces
mayor.
La presa ha provocado la inundación de
7.400 hectáreas de valle y el
desplazamiento de decenas de miles
de personas. Varios líderes de la lucha
contra este proyecto han sido
asesinados o exiliados.

Urrá, al provocar una acelerada sedimentación del río, las ciénagas y los
caños, está acabando con la rica vida vegetal y animal que se desarrolla en
esos ecosistemas. En la ciénaga de Bañó del río Sinú, José Cantero necesita
de todo su esfuerzo para mover la canoa a través de las espesas aguas
cargadas de barro.
A partir de la construcción de la represa Urrá I, las mujeres
Embera Katío se han organizado para ayudar a resolver los
problemas y para exigir el respeto de sus derechos.Con la
organización de las mujeres ellas buscan el fortalecimiento y
recuperación de la autonomía y la cultura Embera.

En 1997 el Banco Mundial impuso la privatización del agua en El Alto-La
Paz y en la ciudad de Cochabamba como condición a su ayuda financiera.
La Coordinadora de la Defensa del Agua y de la Vida
impugnó la concesión y llenó las calles de protesta. El
gobierno del general Hugo Banzer mandó apresar a
los dirigentes de la Coordinadora, decretó el estado
de sitio de la ciudad durante 90 días que fue ocupada
militarmente.
Se entregó a la compañía Aguas del Tunari,
subsidiaria de las corporaciones transnacionales
Bechtel, Edison y Abengoa que en enero de 2000
elevó las tarifas un 200%
Pero la resistencia ciudadana logró, tras dos muertes y numerosas personas
heridas, que el gobierno cancelara su contrato con Aguas del Tunari

El grito de guerra de abril de 2000 decía: «Vivan los usos y costumbres. El
agua es nuestra causa. Mueran los privatizadores». Los regantes,
constituidos en Federación regional, fueron los pioneros de la guerra del
agua. Allí nació la alianza entre los regantes y la población de los suburbios.
Los niños y jóvenes de la calle cumplieron guardias
nocturnas; uno de ellos murió en la torre de la Iglesia de la
Compañía de Jesús, aparentemente ahorcado por la
policía. El estudianteVíctor Hugo Daza cayó abatido por
un disparo de bala.Testigos y fotografías de prensa
mostraron en acción a un francotirador militar, a quien se
inició juicio aunque no recibió la sanción merecida.
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Catástrofes
Hoy, 1.200 millones de personas no tienen garantizado el acceso
al agua potable, lo que provoca diariamente la muerte de 10.000
personas, 4.000 de ellas de niños menores de 5 años, por beber
agua contaminada por vertidos cloacales.
La contaminación tóxica por actividades industriales, petroleras,
mineras y agrarias envenena silenciosamente a millones de
personas.
Frente a ello se levantan movimientos sociales que promueven
nuevos modelos de gestión pública participativa bajo control social y
el reconocimiento del acceso al agua potable como un derecho
humano.

Catástrofes

Desde que en 1993 comenzó a operar la Minera Yanacocha (sociedad
participada por la Newmont Mining Corporation, una minera local y una
corporación financiera del Banco Mundial), la vida de los habitantes de la
zona se ha trastornado por completo.
Los campesinos han visto drásticamente
reducida la disponibilidad de agua para
sus cultivos, cuando no han quedado
privados de ella en absoluto; buena parte
de la que les llega está envenenada con
cianuro del que se usa para extraer el
oro, o con partículas de metales pesados
que acaban por verterse a los cauces o
los acuíferos subterráneos
Los campesinos se enfrentan duramente a la mina y lo están pagando caro:
van ya seis líderes asesinados, decenas de detenidos, palizas y amenazas.

Los analistas económicos y los ambientalistas coinciden en
afirmar que ninguna actividad industrial es tan agresiva
ambiental, social y culturalmente como la minería a cielo
abierto.Sus impactos en Cajamarca no sólo son los que
actualmente se sufren en la degradación de las aguas, la flora y
la fauna, los suelos, el aire y el paisaje, sino que lo más grave
vendrá después: cuando el envenenamiento lento por los
desechos mineros y metales pesados en aguas y suelos muestre
sus verdaderos efectos en la salud de las poblaciones.
Muchas familias tuvieron que emigrar, desplazarse a las zonas bajas de
la región. En 1993 a la comunidad campesina de Negritos se le
expropiaron 609 hectáreas de tierras, y los vecinos recibieron por ello
un pago de 60.000 nuevos soles (al cambio actual, el equivalente a 15
euros). La empresa minera obtuvo, por esas mismas tierras, una
hipoteca de 60 millones de dólares del Banco Mundial, con cuyo dinero
comenzó a producir. Los campesinos que se resistieron a salir fueron
conminados notarialmente a abandonar sus viviendas

El Río Santiago es uno de los grandes ríos de México. Sin embargo, desde
que se creó el Corredor Industrial El Salto-Ocotlán, es un río muerto. Fue
privatizado y usado como vertedero para 1500 industrias. Los análisis de
aguas confirman fuertes cargas de níquel, arsénico, mercurio, cromo, plomo.
Hace 7 años, el pueblo de Arcediano fue
destruido y sus 150 vecinos desalojados, para
construir una presa absurda que almacenaría
aguas tóxicas del río Santiago para abastecer
Guadalajara. La oposición ciudadana,
encabezada por Lupita Lara, consiguió la
anulación del proyecto.
Los pueblos ribereños empiezan a levantarse en una protesta que crece día
a día, exigiendo la declaración de zona de emergencia ambiental, la
atención a la salud pública y la obligación rigurosa de depurar vertidos.

El olor fétido y las enormes masas de espuma
blanca/gris/verde/amarilla anuncian enfermedad
y muerte a lo largo de 475 kilómetros,
especialmente en pueblos como El Salto y
Juanacatlán o el Paso de Guadalupe
Crece la demanda por
la declaración de zona
de emergencia
ambiental y aumenta
la indignación y la
rebeldía por los
familiares y vecinos
fallecidos y enfermos
por la contaminación

UNA CATÁSTROFE “NO NATURAL”
El Katrina tocó tierra a 80 kilómetros de Nueva Orleáns. La ciudad se había
salvado del huracán; sin embargo cuatro quintas partes resultaron inundadas,
1200 personas murieron y hubo 28.000 millones de dólares en daños.
El progresivo hundimiento del delta
(al no recibir sedimentos), el
desarrollo de diques a lo largo de
cientos de kilómetros, y el mal diseño
de los muros que protegen Nueva
Orleáns, donde para colmo, se habían
construido barrios (para gente
humilde) en zonas bajo riesgo de
inundación, llevaron a un desastre,
en el que la mano del hombre tuvo graves responsabilidades y en donde la
vulnerabilidad de los más pobres fue tan evidente como injustificable.

Las costosas estrategias tradicionales de control de crecidas han fracasado

En Chalco, estado de México, viven más de cuatro millones de personas. Por
este territorio cruza un canal de aguas negras, desagüe construido
irresponsablemente por las autoridades. En enero de 2010, después de varios
días de lluvia, el canal se desbordó e inundó las calles maltrechas del barrio.
Las aguas asediaron los comercios, las escuelas y las capillas; irrumpieron
en las casas y se metieron a la cocina, la sala y los cuartos.
Primero, los niños se preocuparon
por no tener un espacio abierto
donde jugar. Después, las madres
se inquietaron ante la escasez de
bienes. Más tarde, los habitantes
se percataron que su espacio
comunitario había sido invadido.

Reparación de la pared del Río de la Compañía que se ha convertido en el único río aéreo de aguas negras por estar sobre el nivel del suelo.
Sus paredes, acrecentadas artificialmente, llegan a medir casi 13 metros en su parte más alta.

Durante la construcción de la presa de Vajont, en los Alpes italianos,
destinada a la producción de electricidad, varios estudios geológicos
evidenciaron que el lugar elegido no era adecuado debido a la inestabilidad
del terreno, especialmente el del Monte Toc, en una de las laderas del
embalse. Pero la empresa adjudicataria, la SADE, los ocultó.
El 9 de octubre de 1963, el Monte Toc
cayó sobre el embalse levantando una
ola de 90 m de altura que destruyó
completamente Longarone y otros
cinco pueblos aledaños.
Una segunda ola afectó a los pueblos de Erto y Casso. Murieron casi 2.000
personas.

Rina de Lorenzi, Casso: “Fue así, toda la gente que corría, toda la gente que
lloraba, toda la gente que llamaba: ¿Estáis todos en casa, estáis todos vivos?
Todos llamaban: “ ¡Mamá, hermano!”, todos llamaban a los suyos. No se
veía nada, estaba todo oscuro.Apenas al alba fueron hasta donde se ve
Longarone, y cuando volvieron dijeron: Longarone está totalmente
destrozada, está todo liso, no queda nada.Y Frasegn también ha
desaparecido todo, es como una losa, no hay nada.”
Cuando caminabas por el monteToc se veían todo grietas en los prados; los árboles se
inclinaban hacia la tierra, cada vez más abajo hasta que al final casi tocaban el suelo.
Durante todo el verano veías en elToc a la gente que salía fuera de las casas porque
sentían como un terremoto, que todo temblaba.Y el terreno se hundía bajo los pies.
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Victorias y soluciones
La crisis del agua en el mundo es consecuencia de la convergencia de
tres fallas críticas: la crisis de inequidad y pobreza, la crisis de
insustentabilidad de nuestros ecosistemas acuáticos y la crisis de los
servicios públicos bajo las presiones privatizadoras.
Afortunadamente, frente a los graves problemas que se derivan de
esta crisis global del agua, la movilización ciudadana está
alumbrando esperanzas ciertas en la perspectiva de otro orden
mundial que sin duda es posible, sencillamente porque es necesario.
La lucha contra la privatización de los servicios públicos de agua y
contra la corrupción está alumbrando nuevos modelos de gestión
pública participativa bajo control social, al tiempo que abre el camino
al reconocimiento del acceso al agua potable como derecho humano

Victorias y soluciones

La oposición a la construcción de la presa de Alta, iniciada a finales de los
años 70 del siglo XX, fue pionera en las luchas contra las grandes presas que
posteriormente se han desarrollado en toda Europa
Las comunidades samis, pueblo indígena del
norte de Noruega, entroncaron la lucha
contra la presa con la reclamación de sus
derechos como pueblo.
Tras intensas movilizaciones, que incluyeron dos huelgas de hambre y la
paralización de las obras durante meses, la lucha de los samis obtuvo su
recompensa: el Gobierno noruego modificó el proyecto original reducciendo
el proyecto y promoviendo varias disposiciones constitucionales que
reconocían la personalidad cultural, social y política del pueblo sami.

La agricultura fue una de las actividades mas perjudicadas por el proyecto de Alta
Ellen Anne Haetta, profesora, Masi
Para la gente de Masi el proyecto de Alta suponía un
desastre. Durante años no pudimos construir nada. No había
trabajo y no recibimos compensaciones por las pérdidas
TrygveGuttormsen, Pintor, Masi
Lo mas importante para la
población indígena era el hecho de
que el gobierno tomara decisiones
sobre territorios que los samis
sentían suyos sin haber informado
nada

Jánovas, Lavelilla, Lacort y otros doce pueblos del valle del río Ara, a las
puertas del Parque Nacional de Ordesa, fueron destruidos en los años 60
por un pantano que nunca se construyó.
Pero los vecinos fueron obligados a
marcharse por la fuerza, a veces con
métodos violentos, como el uso de la
dinamita para derribar las casas
cuando todavía quedaba gente
viviendo en Jánovas.
La familia Garcés resistió el acoso
durante veinte años
En 2001 una evaluación de impacto ambiental negativa sobre el viejo
proyecto puso fin a la amenaza y salvó al río. En 2008 se ha abierto la
puerta a la reversión.

Emilio Garcés y Francisca Castillo se
dejaron media vida en esa pelea
"Llegaban a caer piedras hasta en la
carretera, que está a un kilómetro. Se
rompían los cristales, se jodían los
tejados todos, se nos apagaban las
luces... Los críos pasábamos mucho
miedo, y los padres por el estilo. Era
como una guerra: sentías ¡bum!',
'¡bum!, que caían las piedras”

El semiárido de Brasil ocupa casi un millón de kilómetros cuadrados.
Comprende la mayor parte de los estados de la Región Nordeste (el 86%), la
región septentrional de Minas Gerais (11%) y el norte de la región de
Espíritu Santo (3%).
Tiene una media pluviométrica que apenas
sobrepasa los 750 mm anuales, aunque
algunas regiones no sobrepasan los 400 mm.
Uno de sus principales proyectos es «Un
millón de Cisternas Rurales».
Cada cisterna puede almacenar 16.000 litros de agua de lluvia
En los próximos cinco años se pretende
hacer posible el almacenamiento de agua de
lluvia para garantizar agua a cerca de 5
millones de personas
”MEJOR CAPTAR QUETRASVASAR”

LaArticulación del Semiárido Brasileño (ASA) es una federación de más de
700 organizaciones que trabajan desde el propio territorio por el desarrollo
social, económico, político y cultural de esta región desde 1999.
El agua de lluvia se recoge a través de conductos instalados
en los tejados, con los que cada familia pasa a ser
independiente y autónoma

En septiembre de 2004, tras un año de lucha, las mujeres mazahuas,
armadas simbólicamente con herramientas de labranza y fusiles de madera,
formaron el Ejército Zapatista de Mujeres Mazahuas en Defensa del Agua.
Un sinfín de marchas a la ciudad de México,
huelgas de hambre, manifestaciones y
plantones, siempre con las mujeres al
frente, ataviadas con sus hermosos trajes,
sus hijos a la espalda y sus fusiles de
madera, les dieron tanta popularidad que,
finalmente, el Gobierno mexicano aceptó
negociar sus demandas:
Agua potable y un plan de desarrollo integral y sustentable.

Desde su condición de madres e indígenas, las mazahuas supieron vincular el movimiento de mujeres, el movimiento indígena y el movimiento
ambientalista en la lucha por el derecho humano al agua potable.

La presa de San Esteban de Vigan, en el curso alto del río Allier, y la de
Maisons-Rouges, en el río Vienne, tributarios del Loira, fueron desmanteladas
hace pocos años en el marco del Plan “Loire Grandeur Nature”.
Con ello no sólo se atiende a
criterios ambientales, sino que
también se busca la mejoría
económica de los habitantes de
la zona, pues se considera que
serán mayores los beneficios
derivados de la existencia de un
Loira libre que los que podían
obtenerse de un río represado.

Garantizar la seguridad de las poblaciones frente a los riesgos de
inundaciones, satisfacer las necesidades de agua, restaurar la
diversidad ecológica y proteger su propio patrimonio.
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Degradación de Ecosistemas acuáticos y Hambre
En pocas décadas hemos desecado buena parte de nuestros
humedales, talado bosques de ribera, rectificado, estrechado y
amurallado cauces; hemos roto con decenas de miles de grandes
presas la continuidad de los hábitat fluviales; hemos contaminado y
sobreexplotado acuíferos y ríos que ni siquiera llegan al mar.
Hoy asistimos a desastres humanos consumados al tiempo que se
anuncian otros más graves, al arruinarse la pesca. Amazonía, Mar de
Aral, Lago Chad, ríos Urrá, Paraná, Mekong… son ejemplos de cómo
la degradación de ríos y lagos puede agravar los problemas del
hambre en el mundo
Esa quiebra no sólo afecta a la biodiversidad sino que agrava dos
de los grandes problemas de la humanidad: el acceso al agua
potable y el hambre.

Degradación de Ecosistemas acuáticos y Hambre

El río Omo, en el tórrido sudoeste de Etiopía, desemboca en el lago Turkana
(Kenia), en una zona desértica. Medio millón de personas viven en el Bajo
Omo. Su alimentación depende de los ciclos estacionales de crecida; cuando
la inundación se retira, siembran sus cultivos y el ganado pasta en la llanura
de inundación, enriquecida por los nutrientes de los sedimentos. Hoy su
supervivencia está amenazada por la construcción de una gran presa
hidroeléctrica, Gibe 3, que alteraría gravemente el régimen fluvial.
Por otro lado, en 2003, 5000 miembros
del pueblo Konso fueron reasentados en
tierras del pueblo Bodi, sin que éstos
recibieran ninguna compensación. Las
tensiones entre ambas comunidades ha
llevado a graves enfrentamientos con
víctimas mortales

La pérdida de tierras fértiles a orillas del río, por la presa, en las
condiciones de hambre a la que se está abocando a los Bodi, hace
temer por la paz en la región.

El Mar de Aral, en su día el cuarto lago más grande del mundo, ha visto
drásticamente reducidos su volumen y extensión en las últimas décadas
debido al desvío masivo del caudal de los ríos Amu Daria y Syr Daria
Ciudades que en otro tiempo vivieron del
bullicio portuario, el transporte, la pesca y
las industrias de conservas de pescado, se
hallan hoy en mitad de un desierto de sal,
a cientos de kilómetros de la costa.
La imagen de los antiguos barcos varados en el desierto se ha convertido
en el paradigma del desastre ambiental y humano debido al uso irracional
del agua.

Sergei Bakajoesjin Lipatovitsj, antiguo capitán de barco en la
ciudad portuaria de Muynak. Sergei recuerda su formación como
capitán en la flota de la Unión Soviética.Cuando dejó el servicio,
trajo su experiencia marinera a los jóvenes pescadores del Aral.
Hoy, tanto él como sus pupilos están sin empleo. El mar se ha
retirado más de 100 km del puerto.
Los antiguos puertos yacen
abandonados, en mitad de la
tierra seca y salada, a unos 100
km de las orillas del mar.

El río Mekong es el corazón del sureste asiático. Sesenta millones de
personas dependen de él para alimentarse, beber, y desplazarse.
Sus inundaciones anuales son
esenciales para la producción de
arroz y hortalizas, así como para
mantener la pesca. Pero toda la
vida que mantiene está
amenazada por la construcción
de más de cien grandes presas.
Presas como las de Pak Mun han dejado sin su medio de subsistencia,
basado en la pesca, a cientos de miles de personas, condenándolas al
hambre y la desnutrición

BanThabak, Laos. En el nuevo poblado de reasentamiento,
lejos del río, en lo alto de la colina, no se puede vivir de la
pesca ni apenas del cultivo de la tierra, como hacían la
mayoría de los desalojados por la presa deTheun Hinboun
en sus poblaciones.Algunas familias tratan de dedicarse al
pequeño comercio, pero la supervivencia es difícil por la
extrema pobreza que padecen todos los vecinos.
Nueva Ban Nam Sanam, Laos. Debido a las muertes
ocurridas por las repentinas variaciones en el nivel
de las aguas, debidas a las aperturas de compuertas
de la presa para regular el embalse, la empresa
concesionaria de la presa ha prohibido a la
población acercarse al río excepto por necesidades
sanitarias y exclusivamente dentro de unas “jaulas”
construidas para atender estos usos.

El lago Chad era uno de los mayores lagos del mundo, pero el cambio
climático y la extracción masiva de aguas del lago han reducido
drásticamente su extensión en las últimas cuatro décadas: de los 26.000
km2 que tenía hacia 1960, apenas alcanzaba los 900 en 2006.
Ello es debido no sólo a la mengua de
las lluvias, sino a la extracción masiva
de agua para regadíos y otros usos,
tanto del mismo lago como de los ríos
que lo alimentan. Se prevé su
desaparición completa, si no se pone
remedio, para un plazo de pocas
décadas más.
Con el lago, se pierde la pesca y la agricultura tradicional que sustentaba; y,
con ello, el medio de subsistencia para 20 millones de personas.

En los años 60, el Lago Chad tenía de media una profundidad de 6 m. Hoy
no alcanza más de metro y medio. Hasta 2 km de la orilla, los habitantes del
lago pueden atravesar sus aguas a pie.
MahamatAyouba, de 29 años, es uno de los pocos
pescadores que todavía utilizan la técnica del “halcón”;
esta pesca no es posible más que en las zonas donde el
lago aún es profundo (2 m como máximo).
Hoy la pesca escasea hasta
tal punto que el hambre y la
desnutrición es una
amenaza cierta para cientos
de miles de personas.
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Aragón, cuna de la Nueva Cultura del Agua
Aragón, que fue cuna del Costismo, ha visto nacer un siglo después
la Nueva Cultura del Agua, con la rebelión de la montaña contra
nuevas presas en Yesa, Biscarrués, Santaliestra, Jánovas, Torre del
Compte, El Val o Mularroya. Una oleada de embalses, que en muchos
casos inundaban pueblos, motivada en buena medida por la
necesidad de incrementar la capacidad de regulación a fin de
abastecer los grandes trasvases previstos en el Plan Hidrológico
Nacional (PHN).
La rebelión se extendió por el Valle del Ebro cuando COAGRET, en
colaboración con ecologistas y sindicatos obreros, promovió las
Plataformas de Defensa del Ebro, que convocaron a más de un millón
de personas en la calle. La Marcha Azul a Bruselas culminó esa
movilización sin precedentes.

Aragón, cuna de la Nueva Cultura del Agua

El embalse de Mularroya se justifica para garantizar regadío en el bajo Jalón,
asegurar abastecimientos a poblaciones y recargar el sobreexplotado y
contaminado acuífero Alfamén/Cariñena; según Jesús Isla, presidente de
Valdejalón, “para atraer industria que consuma mucha agua”.
Para llenar el pantano se proyecta un
túnel de trasvase (12´9 Km) con
capacidad para 8 m3/s (252 Hm3/año)
que serían extraídos al sobreexplotado
río Jalón desde un pequeño embalse
(0´250 Hm3), con azud de unos 12m de
altura, que derivaría cualquier caudal
inferior a la capacidad del trasvase, pero
no laminaría avenidas importantes.

Las máquinas arrancan la piel al paisaje: el hormigón, el acero, los combustibles y la
prepotencia de casco blanco contra la ley, la razón y la sensibilidad.
LuisVelilla: “Es un proyecto desvertebrador, deja
sin recursos hídricos a los agricultores de 9
pueblos para dar más desarrollo al Bajo Jalón.”
Pilar Gutiérrez: “Los partidos políticos en Aragón
protestan contra los trasvases del Ebro, sin
embargo, apoyan el trasvase del Jalón (252
Hm3/año): aquí se cuecen habas a calderadas…”
El embalse (103 Hm3) se construye en un tramo del valle del río Grío, habitualmente seco, llamado
Cerrada de Mularroya, dentro de la Zona de Especial Protección de Aves Desfiladeros del Río Jalón.

Con frecuencia, el Ebro se desborda e inunda los campos y pueblos de sus
riberas. Por eso, los ayuntamientos de estos lugares han demandado
tradicionalmente a la Confederación Hidrográfica del Ebro que dragara el río.
La comunidad científica se ha mostrado siempre contraria a ello, e incluso
también, en los últimos años, la propia CHE. Y es que está demostrado que
dragar es:
Inútil, ya que el río vuelve a rellenar lo que
las máquinas quitan.
Costosísimo.
Dañino, porque se altera la dinámica
natural del río, de forma que la corriente se
intensifica en algunos lugares, acentuando
la erosión en unas zonas, y se ralentiza en
otros, generando grandes playas de grava.
Contradictorio con la legislación europea

Todo esto se ha hecho con el mero objetivo de “hacer navegable el Ebro” a su
paso por la ciudad, objetivo que no se ha conseguido, pues los barcos apenas
funcionan (aunque sí se mantienen, lo que resulta muy gravoso para las arcas
municipales). En plena crisis, se gastan al año 300.000 euros solo en dragados.
La Expo 2008 ha sido en esto un mal ejemplo:
ha dado argumentos a los ayuntamientos
ribereños para demandar que, si se draga el
Ebro en Zaragoza, se drague también en sus
pueblos.Ya se está haciendo.

Hablar del embalse de Yesa, de su inauguración en 1959 y de su gestación
en la primera mitad del siglo XX, es hablar de la colonización de un espacio
de montaña para ponerlo al servicio de otros; es hablar de un
desplazamiento forzoso de más de 1.500 personas, y recordar la
desaparición de un gran balneario; es constatar la ruptura del histórico eje
de comunicaciones que fue la Canal de Berdún y añorar una fértil vega
inundada entre los sollozos de los que se fueron y el desánimo de quienes se
quedaron.

Los vecinos deArtieda, desde el 22 de enero de 2004 y a lo
largo tres días consecutivos, impidieron que los funcionarios
de la Confederación Hidrográfica del Ebro entraran en el
pueblo para iniciar el proceso de expropiación forzosa de las
tierras a inundar.Al día de hoy, esas actas todavía no han
sido firmadas.
25 de octubre del 2000, paro general de dos horas en el pirineo
aragonés masivamente secundado, contra los proyectos de
embalse de Jánovas, Santaliestra, Biscarrués y recrecimiento de
Yesa. En Jaca se congregaron 5.000 personas Las autoridades
locales y comarcales de todos los partidos políticos mostraron su
oposición a unas políticas hidráulicas hace años anunciadas, que el
PHN acababa de recoger
El río Aragón discurrió por la Canal de Berdún configurando un
espacio bello y frondoso, lleno de historia y cultura, un valioso
patrimonio de memoria y una oferta de bienestar. El embalse
segó ese futuro. Las gentes defienden hoy el derecho a no ser
nuevamente inundadas y humilladas. Mientras, el resto de
Aragón duerme en su indolencia.

El Gállego, único río pirenaico totalmente aragonés, sufre hoy los impactos
de una proliferación abusiva de presas para la generación de electricidad y el
mantenimiento de regadíos. Sus aguas están degradadas a causa de diversos
vertidos, que las ha hipotecado para el abastecimiento humano.
En su conjunto es un cadáver hidrológico, utilizado
como cloaca general desde Sabiñánigo hasta
Montañana. Sus caudales están muy mermados
por tanta detracción. Y su régimen profundamente
alterado, con largos tramos en los que permanece
prácticamente seco
El actual proyecto de la presa de Biscarrués, el de los 35 Hm3 es una sangría
a un río; un atentado hidrológico y social, un atropello a unas gentes y a un
territorio para el que el río es su alma, su futuro y su nombre: la Galliguera.

Este es el panorama que desaparecería,
mutado por la imagen dantesca que ofrecen
los fondos vacíos de los embalses.
Es encomiable que los afectados manifiesten su indignación. Lo
lamentable es que la sociedad aragonesa permanezca impasible
ante semejante atropello, como si el problema no fuera con ella.
Los afectados somos todos, aunque el agresor esté en casa.

El río Gállego, antaño importante vía natural para el descenso de la madera desde el Pirineo a Zaragoza. Resulta emocionante rescatar el
recuerdo de aquella vieja actividad, tan llena de saberes y de historias humanas que configuran el pasado de una región y de unas gentes
singulares, los nabateros
La zona de río a inundar es una sucesión de tramos lentos y rápidos que permiten el disfrute desde una piragua o una balsa neumática,
tanto de las aguas bravas de un nivel medio de dificultad, como de los recorridos tranquilos.

El Plan Hidrológico Nacional (PHN), aprobado en el año 2000, preveía dos
grandes trasvases del Ebro, uno hasta Murcia y Almería, y otro por el norte
hasta Barcelona.
y aragonés, que contó con el apoyo de una
nutrida comunidad científica, que contribuyó
a que en 2004 se derogara aquel
macroproyecto, no así las más de
ochocientas grandes obras hidráulicas
recogidas en el Anexo II de aquel Plan, que
hoy siguen alimentando expectativas de
nuevos trasvases.
Los costes económicos y las afectaciones ambientales generaron una
fuerte oposición ciudadana en las Terres de l’Ebre y en el Pirineo navarro

Zaragoza conoció en 1975 una manifestación de más de 300.000
personas contra un proyecto de trasvase de 1.400 Hm3/año a Barcelona.
1984 y 1985 fueron años de elaboración de la Nueva Ley de Aguas,
finalmente redactada al dictado de los grandes intereses para legitimar
nuevos repartos de los ríos fuera de sus cuencas, abriendo la espita a los
trasvases, asegurando un estado permanente de grandes obras y
engrosando el patrimonio hidroeléctrico privado.
Protesta ante la CHE (abril 2009) exigiendo el derecho a un
acceso fácil a la información y el tiempo suficiente para
presentar alegaciones al proyecto de recrecimiento de Yesa.
Un voluminoso estudio técnico, que había exigido años de
elaboración, debía ser fotocopiado en horario de oficina y
analizado en un mes. Una vez más cabe preguntar a esa
institución ¿Vd, al servicio de quién está?

“Con unos y otros gobiernos vimos que no había intención
de evitar lo que se nos venía encima, por eso surgió la
respuesta ciudadana, asesorada por un discurso científico
que afirmaba que era posible evitar esos trasvases y la
consiguiente degradación del Ebro; que había alternativas a
los problemas. Pronto entendimos que lo que hacíamos era
sólido, responsable y tenía sentido.” ManelTomás,
Plataforma en Defensa del Ebro.
“El Ebro es el padre del Delta; lo ha ido formando con sus sedimentos y sus
crecidas. El agua da vida a este territorio y a sus gentes.Y también al mar. Por
eso, cuando ves claramente el proceso de destrucción al que te están
sometiendo, hay un momento en el que te planteas: ¡vamos a movernos, hay
que parar esta agresión.” Carme Garrido, Deltebre
“Hablamos de los ríos sólo como un recurso a explotar, olvidándonos de que son el
resultado de un gran equilibrio planetario y que, a su vez, generan nuevos
equilibrios.Todo responde a una armonía que no deberíamos desarticular más allá
de un límite. Nos olvidamos también de lo qué los ríos significan para el ser
humano en el plano emocional y cultural.Una gestión inteligente debería
ponderar esa triple realidad.” Javier Martínez Gil, padre de la NuevaCultura del
Agua.
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Agua, ríos y pueblos: conflictos

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