El documento discute la importancia de desarrollar la conciencia ambiental para proteger a los animales en peligro de extinción. Señala que aunque se han creado hábitats y proyectos de conservación, no son suficientes si no cambiamos la actitud y comportamiento de las personas hacia el medio ambiente. La educación ambiental, especialmente enseñar a los niños sobre la conservación, es una de las estrategias más efectivas para garantizar un futuro sostenible.