La caza de focas en Canadá es una práctica anual en la que pescadores canadienses disparan y matan cachorros de foca arpa pese a la oposición de grupos de derechos de los animales. Cada año se matan unas 350,000 focas jóvenes frente a la costa este de Canadá usando métodos como golpearles el cráneo con un pico de hierro o despellejarlas vivas. El documento pide poner fin a esta crueldad para evitar la extinción de las focas.