El formateo de un disco duro restablece el disco a su estado original u óptimo para almacenar nueva información. Existen dos casos de formateo: los discos de datos se pueden formatear fácilmente desde la línea de comandos o la interfaz gráfica, mientras que para formatear un disco que contenga el sistema operativo se requiere usar un disco de inicio y formatear desde el símbolo del sistema sin cargar el sistema operativo completo.