El Foro fue durante siglos el centro comercial, judicial, político y religioso de Roma, donde se celebraban eventos públicos y mercados. Ubicado en un valle entre las colinas de la ciudad, contenía numerosos templos, estatuas y edificios que servían para conmemorar la memoria de Roma. Aunque la mayoría de los monumentos datan de la época republicana, los emperadores restauraron muchos de ellos para mantener el Foro como el centro del Imperio.