Este documento describe los diferentes tipos de viviendas en la Roma antigua, incluyendo la domus, insula y villa. La domus era una vivienda unifamiliar organizada alrededor de un atrio central, mientras que la insula eran bloques de apartamentos de alquiler a varias plantas. La villa podía ser urbana o rústica, y solía incluir patios, jardines, establos y otras instalaciones agrícolas.