Si consideramos la coexistencia de la CETU con el ISR como una transición hacia un régimen tributario sin ISR, las perspectivas para la inversión en nuestro país son muy halagadoras. La CETU ofrece de manera generalizada: •Los beneficios de la deducción inmediata (sin descuento fiscal) para todas las inversiones •Menor carga (mayor rendimiento neto) para todos los sectores El aumento moderado de la carga durante la transición podría ser fácilmente amortiguado (e incluso desplazado) ampliando los beneficios de la deducción inmediata para las inversiones preexistentes y las que se den durante la transición.