El Centro Educativo Francisco Coll atiende a 310 niños y niñas de escasos recursos que viven en asentamientos humanos en el relleno sanitario de la ciudad de Guatemala. Las familias sobreviven reciclando en el basurero municipal, ganando alrededor de $4 dólares por día. Además de la educación, el centro ofrece refacción escolar diaria a los niños, muchos de los cuales carecen de desayuno en sus hogares.