Un piloto cubano de élite llamado Orestes Lorenzo desertó de Cuba en 1991 volando un caza MIG-23 hasta Estados Unidos. Planeó rescatar a su familia de Cuba después de que se le negó la salida. Adquirió una avioneta y aterrizó en una carretera en Cuba para recoger a su esposa e hijos, a pesar de los vehículos en la carretera. Logró despegar y llevar a su familia a Florida, avergonzando nuevamente al régimen cubano.