Este documento discute los procesos cognitivos de los estudiantes y los tipos de situaciones que se pueden usar para enseñar matemáticas de manera efectiva. Explica que la enseñanza debe contextualizar los conocimientos teniendo en cuenta los conocimientos previos de los estudiantes y permitir la modificación de conceptos. También enfatiza la importancia de que los estudiantes construyan activamente lenguajes, conceptos y teorías a través de la participación en situaciones propuestas por el profesor que simulen problemas del mundo real.