La membrana plasmática aísla el citoplasma del medio externo, regula el intercambio de sustancias entre el interior y exterior de la célula, y mantiene la forma de la célula. A través de la membrana entran nutrientes y salen desechos. Alteraciones en las proteínas de transporte y receptoras de la membrana pueden causar enfermedades como el síndrome de Fanconi, raquitismo, osteomalacia, cáncer y acondroplastia.