El movimiento artístico del futurismo surgió en Italia a inicios del siglo XX impulsado por Filippo Tommaso Marinetti. Exaltaba elementos como la poesía, el valor, la audacia y la revolución, así como la máquina, lo nacional, lo guerrero y la realidad en movimiento. Usaba técnicas como el cadáver exquisito y buscaba romper con la tradición a través de la provocación, la velocidad y la tecnología del mundo moderno.