2. Biografía
Escritor colombiano, Gabriel García Márquez es uno de los grandes novelistas del siglo XX,
renovador de la literatura en español y figura clave en el auge del llamado realismo mágico. Su
importancia como narrador se vio reconocida a nivel mundial en 1982, año en el que le fue otorgado
el Premio Nobel de Literatura.
Criado en el pueblo de Aracataca, García Márquez tuvo una infancia marcada por la influencia de
su abuelo materno, coronel del ejército y de fuertes convicciones liberales, en 1936 se instaló con
sus padres en Sincelejo poco después comenzaría sus estudios .
Aunque ya había publicado algunos textos, hasta que comienza sus estudios de derecho en Bogotá
no comienza su verdadera pasión por la literatura. Tras el cierre de la Universidad en1948, García
Márquez se mudó a Cartagena y abandona los estudios para trabajar como periodista en varios
medios,
Casado en 1958 con Mercedes Bacha, García Márquez comienza un periplo de viajes como
corresponsal.. De esta época son sus obras El coronel no tiene quien le escriba o La mala hora.
Es en 1967 cuando Gabriel García Márquez publicó una de sus novelas más conocidas,Cien años
de soledad. A partir de Cien años de soledad, García Márquez desarrolló una importante carrera
literaria con obras como Relato de un náufrago o El otoño del patriarca,
En 1981 se consagra definitivamente con Crónica de una muerte anunciada, novela que inclina a
su favor la balanza del Premio Nobel de 1982. Con posterioridad llegarían otras obras maestras
como El olor de la guayaba o El amor en los tiempos del cólera.
3. Obras
1. Cien años de soledad 9. El general en su laberinto
2. El amor en los tiempos 10. Relato de un náufrago
del cólera Final del formulario
3. Crónica de una muerte 11. Noticia de un secu13. El
anunciada otoño del patriarca
4. Memorias de mis putas 14. La hojarasca
tristes 15. La mala hora
5. Del amor y otros
demonios
6. El coronel no tiene quien
le escriba
7. Vivir para contarla
8. Doce cuentos peregrinos
4. Cien años de soledad
Muchos años después, frente al pelotón de fusilamiento, el coronel
Aureliano Buendía había de recordar aquella tarde remota en que su padre
lo llevó a conocer el hielo. Macondo era entonces una aldea de veinte
casas de barro y cañabrava construidas a la orilla de un río de aguas
diáfanas que se precipitaban por un lecho de piedras pulidas, blancas y
enormes como huevos prehistóricos. El mundo era tan reciente, que
muchas cosas carecían de nombre, y para mencionarlas había que
señalarlas con el dedo. Todos los años, por el mes de marzo, una familia
de gitanos desarrapados plantaba su carpa cerca de la aldea y con un
grande alboroto de pitos y timbales daban a conocer los nuevos inventos.
Primero llevaron el imán. Un gitano corpulento, de barba montaraz y manos
de gorrión, que se presentó con el nombre de Melquíades, hizo una
truculenta demostración pública de lo que él mismo llamaba la octava
maravilla de los sabios alquimistas de Macedonia. Fue de casa en casa
arrastrando dos lingotes metálicos, y todo el mundo se espantó al ver que
los calderos, las pailas, las tenazas y los anafes se caían de su sitio, y las
maderas crujían por la desesperación de los clavos y tornillos tratando de
desenclavarse, y aun los objetos perdidos desde hacía mucho tiempo
aparecían por donde más se les había buscado y se arrastraban en
desbandada turbulenta detrás de los fierros mágicos de Melquíades