El gasto en medicamentos representa entre el 20-30% del gasto total en salud a nivel mundial y ha aumentado significativamente en los últimos años debido al envejecimiento de la población y el aumento de enfermedades crónicas. Aunque este gasto responde a necesidades reales de salud, existen oportunidades para mejorar la eficiencia a través de un mayor uso de genéricos, reduciendo la demanda inducida y aplicando guías clínicas de forma más consistente.