La primera generación de sistemas operativos surgió en los años 1950 y permitió procesar trabajos de forma más fluida mediante el procesamiento por lotes. La segunda generación introdujo la multiprogramación y el multiprocesamiento. La tercera generación, iniciada en 1964 con IBM System/360, eran sistemas más grandes y complejos para usos generales que soportaban múltiples modos de procesamiento. La cuarta generación actual utiliza redes, seguridad mejorada y máquinas virtuales.