La geolocalización consiste en identificar la posición de un dispositivo mediante el uso del GPS u otras técnicas. Ofrece ventajas como visualizar la ubicación del usuario en un mapa y obtener información sobre lugares cercanos, pero tiene como desventaja que no funciona dentro de edificios. El uso de la geolocalización puede desarrollar habilidades de investigación y construcción del conocimiento de forma autónoma y colaborativa.