La globalización ha generado varios problemas sociales y ambientales como resultado de la desigualdad económica entre países desarrollados y en desarrollo, incluyendo la pobreza, migraciones masivas, exclusión social, y sobreexplotación de recursos que amenaza la biodiversidad. Estos problemas se originan en gran parte por el modelo económico neoliberal que promueve el libre mercado internacional sin considerar sus consecuencias sociales y ambientales.