El documento describe los efectos de la globalización impulsada por el Banco Mundial y el FMI desde 1944. En tres oraciones, resume que la globalización ha 1) debilitado los derechos de las mujeres y dañado vidas a través de la privatización forzada, 2) atado a los países en deudas que dominan los ricos sobre los pobres, y 3) facilitado las agendas corporativas a través de la reestructuración económica forzada de países en conflicto como Afganistán e Irak.