El documento describe la dinastía de los Antoninos y la tetrarquía en el Imperio Romano. La dinastía de los Antoninos gobernó en el apogeo del imperio desde 96 a 192 d.C. y se caracterizó por la romanización de las provincias. Posteriormente, ante el caos en el imperio, el emperador Diocleciano instauró la tetrarquía en 284 d.C., dividiendo el gobierno entre cuatro tetrarcas y el imperio en dos áreas, cada una dirigida por un emperador y un césar.