Gotina era una gota de agua que vivía en el mar Mediterráneo frente a la playa de Salou. Un día, junto con muchas otras gotas, fue absorbida hacia una nube que se formó. La nube se movió hacia el interior pasando por montañas, ríos y árboles. A la mañana siguiente estaba sobrevolando las tierras de La Litera, donde vio campos y edificios. La nube dejó caer suavemente a Gotina y sus compañeras en un campo de trigo, donde comprendió que gracias a la lluvia,