El documento resume las diferentes perspectivas sobre el graffiti. Algunos lo ven como arte callejero y una forma de expresión, mientras que otros lo consideran un acto de vandalismo. Aunque a menudo ilegal, el graffiti puede servir para expresar ideas y voces que de otro modo no se escucharían. En El Salvador, las opiniones sobre el graffiti están divididas, aunque algunas organizaciones lo usan como una actividad positiva para los jóvenes.