El documento describe cómo los videojuegos pueden funcionar como máquinas de aprendizaje a través de varias características como permitir la participación del aprendiz, personalizar la experiencia, darle una identidad y permitir la manipulación. También habla de ordenar los problemas de una manera secuencial, proporcionar retos alcanzables, establecer ciclos de habilidades más complejas y otorgar información oportuna.