El grooming implica que un adulto se gane la confianza de un menor a través de amistad para luego disminuir sus inhibiciones y abusar sexualmente. Esto puede causar depresión, baja autoestima, desconfianza e ideas suicidas en el niño. Los objetivos de los perpetradores son obtener imágenes o conversaciones sexuales, o encuentros en persona para su propia excitación. Se aconseja rechazar mensajes sexuales, mantener la privacidad en redes y usar contraseñas seguras.