Mesopotamia fue el hogar de las primeras civilizaciones sedentarias como los sumerios. Los sumerios se asentaron entre los ríos Tigris y Éufrates donde desarrollaron la agricultura y la escritura cuneiforme, sentando las bases de la primera ciudad-estado y de la economía comercial. Más tarde, los imperios de Babilonia dominaron la región y desarrollaron avances en astronomía, matemáticas y leyes.