Este documento presenta ocho temas relacionados con la cultura del Reino de Dios. Explica conceptos como la salvación, la conversión y lo que significa "nacer de nuevo" para entrar en el Reino. También describe los principios para manifestar la cultura del Reino, incluyendo desechar la mentalidad del pasado y adoptar la mente de Cristo. El objetivo final es que los cristianos manifiesten los valores del Reino en todas las esferas de la sociedad.
Estudio Biblico Modular preparado para el Centro Cristiano Internacional por Alfredo Umaña en Febrero del 2010.
Vida Cristiana y su desarrollo por medio de las disciplinas espirituales.
Estudio Biblico Modular preparado para el Centro Cristiano Internacional por Alfredo Umaña en Febrero del 2010.
Vida Cristiana y su desarrollo por medio de las disciplinas espirituales.
Haciendo discípulos con Jesús - El camino del discipuladoComunión de Gracia
El camino del discipulado: Viviendo y Compartiendo el amor y la gracia de Dios
El Discipulado es… Personal, Participativo, un proceso de Conectar, Crecer, Servir e Ir.
Se incluye evaluación del discipulado personal y congregacional
Renovar la mente, despojarse del viejo hombre, revestirse del hombre nuevo, creación de Dios, Pensamientos frívolos, entendimiento entenebrecido, ignorancia deliberada, dureza de corazón, vida disipada, deseos de la carne, vida en el espíritu, mente y espíritu, mente con perjuicios, mente controlada, mente llena de la Palabra de Dios, mente purificada,
Haciendo discípulos con Jesús - El camino del discipuladoComunión de Gracia
El camino del discipulado: Viviendo y Compartiendo el amor y la gracia de Dios
El Discipulado es… Personal, Participativo, un proceso de Conectar, Crecer, Servir e Ir.
Se incluye evaluación del discipulado personal y congregacional
Renovar la mente, despojarse del viejo hombre, revestirse del hombre nuevo, creación de Dios, Pensamientos frívolos, entendimiento entenebrecido, ignorancia deliberada, dureza de corazón, vida disipada, deseos de la carne, vida en el espíritu, mente y espíritu, mente con perjuicios, mente controlada, mente llena de la Palabra de Dios, mente purificada,
Propósito del Programa de Capacitación de Liderazgo Cristiano PCLC
Equipar a la Iglesia con herramientas gerenciales, prácticas y útiles en apoyo al fortalecimiento de la estructura de Liderazgo de la Iglesia y dar mayor efectividad en el servicio a Dios. Esto permitirá explorar oportunidades de crecimiento de los ministerios que la conforman, y fortalecerá las capacidades de su equipo de trabajo para nuevos tiempos en la Iglesia y ministerios externos o de servicio.
Que cada participante desarrolle sus talentos y destrezas para un mejor servicio ministerial. El Programa de Capacitación de Liderazgo Cristiano culmina con la presentación de un Proyecto Ministerial, por parte de cada participante, o miembros del equipo ministerial.
Módulo 1: Planificación y Gerencia
Módulo 2: Evangelización
Módulo 3: Formación de Mentores
Módulo 4: Discipulado
Módulo 5: Ministerio Juvenil
Explicación detallada acerca del liderazgo, diferencias entre líder y jefe, y las clases de lideres que encontramos en nuestro salón de clase, con sus respectivas características.
1. Habilidades Personales
*Aprender a Fluir consigo mismo.
2. Habilidades Interpersonales
*Aprender a Influir en sus equipos.
3. Habilidades Organizacionales
*Aprender a Confluir con los sistemas
de gestión.
El mundo vive aceleradamente este tercer milenio, despertando cada vez más la necesidad de un trabajo serio y responsable con los niños y los jóvenes. Aun así, una franja bastante amplia, la adolescencia, no está contemplada. Esta etapa, donde no se es niño pero tampoco joven, es especialmente propicia para iniciar un proceso de formación que lleve a los y las adolescentes a vivir ideales, a comprometerse y a comenzar la construcción de una personalidad sólida que despierte en él o ella, los anhelos de trascendencia.
Comentarios sobre el libro del Apocalipsis por la sierva del Señor Elena G. White
Sitio Web - https://ministeriopalmoni.wordpress.com/
Facebook - https://www.facebook.com/MinisterioPalmoni
Twitter - https://twitter.com/MinistryPalmoni
Google Plus - https://plus.google.com/114003190106843997086
YouTube: https://www.youtube.com/channel/UCMSebXBYNLXP4ZRG36fgOjQ
Slideshare: http://www.slideshare.net/MinisterioPalmoni
Wikia: http://es.ministeriopalmoni.wikia.com
#MinisterioPalmoni #LuzCreciente #Proféticas
Reporte homicidio doloso descripción
Reporte que contiene información de las víctimas de homicidio doloso registradas en el municipio de Irapuato Guanajuato durante el periodo señalado, comprende información cualitativa y cuantitativa que hace referencia a las características principales de cada uno de los homicidios.
La información proviene tanto de medios de comunicación digitales e impresos como de los boletines que la propia Fiscalía del Estado de Guanajuato emite de manera diaria a los medios de comunicación quienes publican estas incidencias en sus distintos canales.
Podemos observar cantidad de personas fallecidas, lugar donde se registraron los eventos, colonia y calle así como un comparativo con el mismo periodo pero del año anterior.
Edades y género de las víctimas es parte de la información que incluye el reporte.
Ipsos, empresa de investigación de mercados y opinión pública, divulgó su informe N°29 “Claves Ipsos” correspondiente al mes de abril, que encuestó a 800 personas con el fin de identificar las principales opiniones y comportamientos de las y los ciudadanos respecto de temas de interés para el país. En esta edición se abordó la a Carabineros de Chile, su evaluación, legitimidad en su actuar y el asesinato de tres funcionarios en Cañete. Además, se consultó sobre el Ejército y la opinión respecto de la marcha en Putre.
2. TEMAS:
TEMA I:
Cultura del Reino:
TEMA II
De Lo Pastoral A Lo Apostólico:
TEMA III.
Doctrina Apostólica
TEMA IV
Predestinados Para Ganar:
TEMA V
Recordando Nuestras Raíces:
TEMA VI
Vida de Fe:
TEMA VII
Visión Apostólica:
TEMA VIII
Viviendo Bajo un Nuevo Pacto:
3. Cultura del Reino:
INTRODUCCION:
Marcos 1: 14-15:
“Después que Juan fue encarcelado, Jesús vino a Galilea predicando el evangelio del
reino de Dios, diciendo: El tiempo se ha cumplido, y el reino de Dios se ha acercado;
arrepentíos, y creed en el evangelio”
Lucas 4: 18-19:
“El Espíritu del Señor está sobre mí, Por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a
los pobres, me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón, a pregonar libertad a
los cautivos, y vista a los ciegos, a poner en libertad a los oprimidos, a predicar el año
agradable del Señor”
Todos debemos entender lo que representa el Reino de Dios y su cultura. En esta
materia encontrará las herramientas que le permitirán aprender a vivir una vida de
plenitud. Se tratarán los siguientes temas:
Cultura
Reino
Manifestaciones del Reino
Cómo establecer la Cultura del Reino
Principios claves de la Cultura del Reino
El valor de la sujeción a las autoridades con mentalidad de Reino
La importancia de la conquista y el gobierno apostólico
El carácter de una persona que manifiesta la Cultura del Reino
Definiciones importantes:
1. La salvación es un evento instantáneo que ocurre en todas aquellas personas que
deciden reconocer a Jesucristo como su Señor y Salvador. Es un acto que refleja la
Justicia y el Amor de Dios, aplicado a las vidas de Sus hijos, desde el mismo instante
en que se arrepienten y lo reconocen como Padre. Este es el único requisito para ser
salvo por toda la eternidad.
2. La conversión es el proceso que comienza junto con la salvación. A diferencia de esta
última, dependerá de un proceso en el cual la persona escogerá voluntariamente
obedecer a Dios y abrazar Sus mandamientos. Para que esto suceda, deberá
desechar su antigua manera de vivir y adoptar la Cultura del Reino de Dios.
Básicamente, la conversión es el proceso por medio del cual usted sujetará su
voluntad a la de Dios, a lo largo de toda su vida.
2 Corintios 10: 3-6: “Pues aunque andamos en la carne, no militamos según la
carne; porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en
Dios para la destrucción de fortalezas, derribando argumentos y toda altivez que
se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a
4. la obediencia a Cristo, y estando prontos para castigar toda desobediencia,
cuando vuestra obediencia sea perfecta”
3. Para convertirse al Reino de Dios, deberá desechar su antigua manera de pensar y
adoptar la mente de Cristo. Solo así podrá “entrar” en Su Reino.
Juan 3: 1-8: “Había un hombre de los fariseos que se llamaba Nicodemo, un
principal entre los judíos. Este vino a Jesús de noche, y le dijo: Rabí, sabemos que
has venido de Dios como maestro; porque nadie puede hacer estas señales que tú
haces, si no está Dios con él. Respondió Jesús y le dijo: De cierto, de cierto te
digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios. Nicodemo le
dijo: ¿Cómo puede un hombre nacer siendo viejo? ¿Puede acaso entrar por
segunda vez en el vientre de su madre, y nacer? Respondió Jesús: De cierto, de
cierto te digo, que el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el
reino de Dios. Lo que es nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido del
Espíritu, espíritu es. No te maravilles de que te dije: Os es necesario nacer de
nuevo. El viento sopla de donde quiere, y oyes su sonido; mas ni sabes de dónde
viene, ni a dónde va; así es todo aquel que es nacido del Espíritu”
De este texto, podemos decir lo siguiente:
El primer paso para ver el Reino de Dios es nacer de nuevo. Esto sucede por
medio del arrepentimiento, al reconocer que Jesucristo es el Señor y Salvador de
su vida.
Nacer de agua implica recibir la revelación de la Palabra de Dios.
Jesús enseñó que es imposible vivir la vida del Reino si, en primer lugar, no hay
una conversión profunda de su alma, para abrazar los mandamientos y principios
de la Palabra.
Todo lo que motivaba sus pensamientos y acciones pasadas se denomina “carne”.
La Biblia declara que la carne y el Espíritu no pueden coexistir. Su mente debe
rendirse por completo al dominio del Espíritu Santo para poder vivir dentro del
Reino, como un cristiano funcional.
Para entrar en el Reino, tiene que convertirse a él.
4. ¿Por qué algunas personas no pueden superar los malos hábitos o las costumbres
erradas, aun formando parte de la Iglesia durante años?
Madurar dentro del Reino es un proceso que involucra realizar cambios voluntarios.
Usted debe decidir desechar las cosas que se oponen a la voluntad de Dios para su
vida y adoptar aquellas que lo edificarán para poder vivir dentro del Reino.
Mucha gente confunde vivir bajo la voluntad permisiva de Dios, con hacerlo bajo Su
voluntad perfecta. Por eso, usted podrá ver que en las congregaciones hay personas
que viven una vida espiritual, carnal o natural. Solamente podrán ser cristianos
funcionales dentro del Reino, aquellos que tomen la decisión de someter sus vidas a
la voluntad perfecta de Dios, expresada en Su Palabra.
5. 5. Para ser un cristiano eficaz y funcional que manifiesta la Cultura del Reino de Dios
en las naciones, deberá abandonar el sincretismo que dominó su vida antes de ser
salvo. Esto solamente se puede lograr adoptando la Verdad de Dios. Todas las
áreas de su vida que usted no rinda a la voluntad del Señor, serán puertas para que
las tinieblas ejerzan su influencia negativa. (Colosenses 2: 8-23)
La palabra griega utilizada para describir el arrepentimiento es “metanoia”. Uno de
sus significados es pensar diferente. Para que esto sea posible, deberá desechar la
fuente que inspiraba su antigua manera de pensar. Este proceso se activa desde el
momento de su salvación, pero el alcance y profundidad que pueda llegar a tener en
su vida, dependerá de su decisión voluntaria y permanente. Allí usted recibirá la
autoridad para permitirle al Espíritu Santo demoler, derribar, destruir y llevar cautivo
a los pies de Cristo, a todo lo que se opone a Su voluntad santa y perfecta. Recién
allí se activará el proceso que comenzará a edificar la mente de Cristo en su vida,
como lo expresa el pasaje de Filipenses 4: 8-9: “Por lo demás, hermanos, todo lo
que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo
que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto
pensad. Lo que aprendisteis y recibisteis y oísteis y visteis en mí, esto haced; y el
Dios de paz estará con vosotros”.
Todo el conocimiento que adquirió antes de conocer a Cristo, se originó en el árbol
del conocimiento del bien y del mal. Por lo tanto, no le servirá para manejarse dentro del
Reino. Para poder manifestar la Cultura del Reino, tiene que adoptar el conocimiento que
proviene del árbol de la vida (Filipenses 3: 4-8). Solo así podrá tener la mente de Cristo.
Cuando esto no ocurre, los cristianos habrán colocado la cultura que gobierna las
sociedades donde viven por encima de la Cultura del Reino al cual pertenecen. Esa es la
razón de la falta de influencia y peso que afecta a la Iglesia en una gran cantidad de
culturas alrededor del mundo. Encasillaron al Espíritu Santo dentro de sus filosofías
humanistas y formas particulares de interpretar e implementar las verdades de la Palabra.
6. Para poder manifestar la Cultura del Reino de Dios, debe ejercitar sus sentidos en el
discernimiento del bien y del mal. Esto equivale a ser un cristiano maduro que sabe
dar razón de su fe ante cada situación que le presente la vida (Hebreos 5: 11-14).
El discipulado que Jesús estableció, jamás contempló encerrar a las personas entre
cuatro paredes. El mandato original continúa siendo discipular naciones. Para que
esto pueda ser una realidad, debe haber personas que manifiesten la Cultura del
Reino en todos los ámbitos de la sociedad. Cuando esto sucede, la Iglesia gobierna
y transforma las culturas donde se desarrolla, impartiendo la mente de Cristo.
Para que esto pueda ser una realidad, la Iglesia debe abandonar su mentalidad
secular. Esto no implica tolerar o aceptar prácticas aberrantes en medio de ella, sino
reaccionar ante los conflictos como lo haría cualquier institución civil de la sociedad.
El origen de la Iglesia es netamente sobrenatural. Por lo tanto, no puede ser
6. gobernada por las normas y las leyes de este mundo, aunque estas deban
respetarse.
7. El plan de Dios para Su pueblo tiene cinco características principales:
Se originó en Él (Jeremías 29: 11)
Es irrevocable (Romanos 11: 22)
Su implementación es una realidad que está en marcha y no se detiene (1
Tesalonicenses 5: 24)
Contempla el desarrollo integral de las personas en todas las áreas de la vida.
Promueve la realización espiritual y emocional de las personas.
8. El Reino de Dios se extiende por medio de gente entendida en la revelación del
Espíritu. El discipulado comprende una impartición constante, continua y renovada
de esta revelación sobre cada persona. El apóstol Pablo tenía claro este principio
establecido por Jesucristo (2 Timoteo 2: 2). Esta es una carga que debe ser
implementada por todo el Cuerpo de Cristo (Efesios 1: 17-18).
En el pasaje de Juan 6: 63, Jesús estableció las bases para impartir una enseñanza
en el Espíritu: “El espíritu es el que da vida; la carne para nada aprovecha; las
palabras que yo os he hablado son espíritu y son vida”. Toda enseñanza que usted
imparta sobre sus discípulos debe inspirar la vida del Reino. Nunca debe
menospreciar el poder de la revelación de la Palabra de Dios para derribar toda
fortaleza y argumento que se levante en contra de Su Reino.
9. Para pensar diferente, necesita cambiar la fuente que inspira sus pensamientos.
Cuando Israel habitaba en Egipto, vivían como esclavos porque pensaban de esa
manera. Ellos no habían entrado en esa nación como esclavos, pero a lo largo de
todo el período de su cautividad, la mayoría había adoptado la cultura egipcia que
los marcó de esa manera. Moisés fue enviado a libertar “legalmente” a Israel del
dominio de Egipto y lo logró. Pero el pueblo judío se negó a desechar su mentalidad
de esclavos para adoptar los principios que los llevarían a ser la primera Nación
gobernada por la revelación de la Palabra de Dios. Lamentablemente, esa es la
imagen de una gran cantidad de cristianos que “habitan” en las congregaciones, pero
que nunca formaron parte de la vida del Reino.
El proceso de conversión se activa voluntariamente, pero se produce por medio de la
revelación de la Palabra de Dios. El Espíritu Santo revelará a su espíritu todas las
cosas que usted necesita para desarrollar su llamado. Debe ser sensible a Su voz y
sumiso a Su voluntad para poder crecer y desarrollarse dentro del Reino.
10. Para poder tomar las naciones y manifestar el Reino de Dios, deberá tener en cuenta
los siguientes puntos:
¿Qué debemos hacer frente a la actual condición del mundo?
7. La Iglesia tiene la respuesta para todos los problemas que aquejan a las
naciones. El problema es que, por muchos años, el liderazgo religioso negó el
acceso de los hijos de Dios a los puestos clave de la sociedad por toda una serie
de prejuicios. Estos estaban fundamentados en interpretaciones erradas de la
Palabra de Dios. Hoy en día, la Iglesia ha comenzado a caminar en un nuevo
nivel de revelación del Espíritu. Finalmente, el matrimonio entre las unciones
apostólica y profética ha madurado y está dando sus primeros frutos. Eso
determinará la manifestación del Reino de Dios en la tierra, ejerciendo Su
gobierno por medio de Sus hijos.
Dentro de la Iglesia de Jesucristo descansa el “capital de inversión humano” para
transformar todos los estratos de la sociedad. No hay estructura ni filosofía
humana que pueda proveer la salida para los problemas que aquejan a las
naciones. Hasta el presente, el hombre solo ha demostrado abrumadoramente su
incapacidad para gobernarse a sí mismo. Para poder ser parte de la solución
para este mundo y no un problema más, solamente deberá mantenerse sensible
a la Palabra revelada que llega a su vida y manifestar la sabiduría del Reino en el
ámbito donde se desempeña a diario.
Deberá desarrollar la mente de Cristo. El apóstol Pablo lo describió en el pasaje
de Efesios 4: 23: “renovaos en el espíritu de vuestra mente” y en 1 Corintios 2:
16: “Mas nosotros tenemos la mente de Cristo”. Esto refleja el grado de madurez
al que cada cristiano está llamado a vivir. Aquel que tiene la mente de Cristo, es
un hombre espiritual, por lo tanto, juzgará todas las cosas según la revelación del
Espíritu (no según su saber y entender). Para que esto pueda ser una realidad,
debe someter su alma y su cuerpo al dominio de su espíritu. Esto es posible
porque tiene una nueva naturaleza que le permite decidir libremente obedecer la
voluntad de Dios para su vida.
11. Para poder ser un cristiano maduro y afectar la cultura que lo rodea con el mensaje
del Evangelio, usted deberá:
Conocer la Palabra de Dios (Logos)
Conocer la Palabra revelada de Dios (Rhema)
Conocer la cultura en la que se desenvuelve
Conocer cómo conciben la vida los hombres de la sociedad que lo rodea
Estar capacitado técnica y profesionalmente para dar respuestas claras a los
problemas de la sociedad donde se desenvuelve a diario
Luís Pasteur dijo lo siguiente:
“Los grandes descubrimientos no son obra de la casualidad, siempre favorecen a las
mentes preparadas”
12. El hombre moderno carece de respuestas para enfrentar los problemas que le
presenta la sociedad en la que se desenvuelve.
8. Hay cinco áreas en las que la Iglesia debe enfocarse y que requieren una atención
urgente:
Proveer una respuesta para la necesidad espiritual de la gente que resuelva el vacío
existencial en el que se encuentran.
Proveer una respuesta para los sistemas educativos arcaicos que operan en los tres
niveles.
Proveer una respuesta ante la presión injusta de los sistemas económicos que
operan a nivel mundial.
Proveer una respuesta ética y real ante la fractura de los canales de comunicación
de la sociedad.
Proveer una respuesta ante los sistemas de gobierno que no encuentran el cauce
que les permita resolver las necesidades básicas de los ciudadanos.
13. Una Iglesia apostólica es aquella que:
Impulsa los cambios necesarios para implantar la Cultura del Reino en todos los
estratos de la sociedad.
Manifiesta el poder liberador de la Palabra revelada para rescatar a la sociedad de
las trampas impuestas por las tinieblas.
Manifiesta libre y abiertamente los dones del Espíritu Santo, desatando su poder
transformador.
Manifiesta un mensaje que restaura la libertad, la dignidad y el valor que tiene
cada una de las personas.
TEMA II
De Lo Pastoral A Lo Apostólico:
INTRODUCCION
En el Libro de los Hechos de los Apóstoles, las Iglesias fueron establecidas por
APÓSTOLES y EQUIPOS APOSTÓLICOS, no por pastores. En todo el Nuevo
Testamento no aparece ninguna referencia a alguna Iglesia que haya sido plantada por un
PASTOR.
Fundar y edificar Iglesias es una función netamente APOSTÓLICA, no pastoral.
Para ello se requiere manifestar una Unción “pionera” o “innovadora”. Hay una gracia que
reposa sobre los Apóstoles y el Equipo Apostólico que les permite sentar las bases para
iniciar una nueva Iglesia y romper los yugos de iniquidad que pesan sobre algunas
regiones.
En nuestros días, hay muchas Iglesias que no creen en el ministerio de los
Apóstoles, aunque muchos líderes que han realizado una tarea apostólica han sido
identificados como Pastores. Este es el título con el cual se nombra al líder de la mayoría
de las Iglesias locales.
Para poder moverse con libertad dentro de esta nueva posición, es necesario
desafiar algunas de las tradiciones que se han enseñado por años. La restauración
9. siempre retará la teología presente y ajustará la manera de pensar del Pueblo de Dios
para recibir el patrón del Nuevo Testamento para plantar y edificar Iglesias. Debido a la
restauración del ministerio apostólico, hay que redefinir el papel y la función del Pastor.
Junto a la restauración viene la reforma. Esto será muy doloroso para aquellos que
resistan el cambio y no puedan ver ningún otro camino para ministrar. El concepto de las
Iglesias con un sólo Pastor ejerciendo el rol del liderazgo, será reemplazado por muchas
personas que ejerzan el ministerio pastoral dentro de la congregación. A medida que las
Iglesias crezcan y los discípulos se multipliquen, será imprescindible la presencia de
varios pastores que guíen al rebaño.
Los pastores no forman parte de los tres ministerios establecidos por el Señor para
gobernar la Iglesia.
1 Corintios 12: 28:
“Y a unos puso Dios en la iglesia, primeramente apóstoles, luego profetas, lo
tercero maestros, luego los que hacen milagros, después los que sanan, los que ayudan,
los que administran, los que tienen don de lenguas”
Aún así, tradicionalmente el gobierno en la Iglesia fue ejercido por el oficio del
Pastor.
El orden establecido por Dios para ejercer el gobierno de la Iglesia es: Apóstoles,
Profetas y Maestros. Estos ministerios han quedado a un lado en la mayoría de las
Iglesias locales que han adoptado el gobierno pastoral. Esto no figura en las Escrituras y
contrista al Espíritu Santo porque viola el orden establecido por Dios, acarreando
consecuencias negativas.
El resultado de este desorden es que hay muchos pastores tratando de plantar y
edificar Iglesias, para lo cual se requiere una Unción apostólica. Los pastores no tienen la
gracia ni el rango de autoridad necesarios para tener éxito en esa empresa. El resultado
se refleja en Iglesias débiles que no son capaces de manifestar el poder del Reino de
Dios en toda su plenitud.
Por otro lado, han surgido muchos líderes identificados como “pastores”, quienes
han plantado y edificado Iglesias fuertes en las cuales hay una clara manifestación de la
Unción apostólica. Las diferentes organizaciones denominacionales encerraron a muchos
de ellos dentro de un rol pastoral y no les permitieron funcionar como apóstoles. La Iglesia
ha sido gobernada tanto tiempo por pastores que se desconoce otra forma de gobierno.
En este tiempo, Dios está desafiando a la Iglesia a realizar cambios para alinearse con
Sus propósitos.
Una vez que los Apóstoles ejerzan el rol de gobierno en libertad, surgirán miles de
pastores del seno de la Iglesia local para ayudar a pastorear el rebaño. El movimiento de
los grupos “celulares” ilustra este punto. La organización de la Iglesia en células nació de
la necesidad de los creyentes de ser ministrados dentro del contexto de un grupo
pequeño. Estas personas son llamadas “líderes o cuidadores de células”, aunque en
realidad están ejerciendo un trabajo pastoral porque están cuidando de una pequeña
congregación.
10. La tradición religiosa no los denomina “pastores” porque ha reservado ese título
para el líder que dirige la Iglesia local, aunque reconocer a los líderes de célula como
tales, haría posible contar con una multitud de pastores en cada congregación. Estas
personas tienen un llamado genuino para pastorear las ovejas porque han sido dotados
con una gracia especial para ministrar al rebaño personalmente. Ejercerán la autoridad
delegada aconsejando, amando, sanando las heridas emocionales, realizando un
seguimiento telefónico de los nuevos, protegiendo y rescatando a las ovejas descarriadas.
Esta tarea no puede ser llevada a cabo por una sola persona o un grupo reducido
de pastores.
Dios no constituyó pastores asociados o asistentes, sino Pastores (Efesios 4:11)
que conciben su don pastoral en relación a la cobertura apostólica de la Iglesia. Dentro de
este marco, se someten a la visión de la Iglesia sin tratar de formar su propio rebaño.
Estos pastores pueden moverse con libertad dentro del rebaño para ministrar, sin
tener la carga de los deberes administrativos o financieros que pesan sobre la mayoría de
los líderes de la Iglesia.
Como no están sujetos al concepto pastoral tradicional, no tienen que ser la
cabeza de la Iglesia local para ejercer su llamado. Esto les permite desarrollar la tarea
que Dios les encomendó sin presiones porque han sido liberados de la tradición para
poder bendecir al pueblo.
Las Iglesias deben ver a los líderes de células como pastores, formando y
liberando a aquellos que tienen ese llamado.
Muchos pastores tradicionales tendrán temor de reconocer y liberar a aquellos que
tengan un llamado pastoral, pues no permitirán que surja una pequeña congregación
alrededor de ellos. Estos pastores heredaron un sistema que los formó sobre la base de la
suspicacia y la desconfianza. Esta es la razón por la cual los líderes deben desarrollar una
mentalidad apostólica y no olvidarse que los Apóstoles también son pastores.
Cuando Jesús vio a las multitudes como ovejas sin pastor llamó a doce Apóstoles,
no a doce pastores.
El pasaje de Mateo 9: 36-10: 42 lo refleja así.
Los Apóstoles tienen la habilidad de pastorear multitudes, ejerciendo un estilo de
liderazgo con una visión amplia. Un Apóstol no desperdiciará ninguna oportunidad para
liberar pastores que lo ayuden a pastorear el rebaño porque reconocen la capacidad que
estas personas tienen para atender a un gran número de recién convertidos. Una persona
que está consciente de su llamado y funciona en él, no será amedrentada por los otros
ministerios de la Iglesia, su don y su autoridad serán respetados por los demás.
Además de pastores, las Iglesias también deben tener Profetas.
1 Corintios 14: 29:
“Asimismo, los profetas hablen dos o tres, y los demás juzguen”
El concepto tradicional de un Pastor al frente de la Iglesia ha limitado severamente
la liberación de otros dones. Este estilo de gobierno con frecuencia impide el completo
funcionamiento de otros dones, especialmente el de profecía. En las congregaciones hay
muchas personas que manifiestan un don profético, pero aún no lo han cultivado y
11. desarrollado. Los líderes con una mentalidad pastoral temen liberar a los profetas. Los
apóstoles son aquellos que ejercen la Unción para liberar o desatar los diferentes dones.
Este es el motivo por el cual las Iglesias deben “convertirse” en apostólicas. La Unción
pastoral es necesaria, pero no puede estar al frente de la Iglesia.
La Unción apostólica debe ser dominante, porque Dios le ha otorgado ese lugar. A
medida que las Iglesias vayan desplazándose hacia una mentalidad apostólica,
comenzarán a liberarse todos los dones, incluido el de profecía.
El pensamiento de un pastor gira alrededor de la seguridad y la protección,
mientras que el de un apóstol lo hará en términos de expansión y progresión. Esto no
hace a uno mejor que el otro, ambos son necesarios para edificar la Iglesia. El problema
comienza cuando la Unción pastoral toma el dominio de la Iglesia local. Toda la
congregación concebirá la vida del Reino en términos de seguridad y protección,
eliminando con frecuencia a otros dones que pueden ser más radicales y progresivos. El
resultado será una Iglesia pastoral, alejada de la Unción apostólica y profética, aunque las
Iglesias apostólicas no desechan el don pastoral.
El ministerio apostólico tiene la capacidad de incluir a los otros dones. La
mentalidad apostólica fue concebida por Dios para pensar ampliamente, abarcando todos
los dones del Espíritu. La mentalidad pastoral no reviste las mismas características. Por
eso los líderes necesitan adoptar la mentalidad y la dimensión apostólica, para poder
abrazar y andar en la revelación que Dios está impartiendo. Persistir en una concepción
pastoral le impedirá el libre acceso a todo aquello que Dios está realizando en este
período de restauración. Esta transición no eliminará la Unción pastoral en la Iglesia local,
será un catalizador que la disparará para que muchas personas puedan ejercer el don
pastoral.
La palabra primero, en referencia a los Apóstoles (1 Corintios 12: 28), viene de la
palabra griega protón, que significa primero en tiempo, orden o rango. Primero también
significa principio o primario. La Unción apostólica debe ser la primera que establece un
fundamento, es la base de la Iglesia.
Los hijos de Dios son los primeros enviados por el Señor resucitado con un
propósito y una misión que cumplir. La Gran Comisión que Jesús le entregó a la Iglesia es
un encargo netamente apostólico, por eso debe ser la Unción dominante en la Iglesia. La
palabra protón es la raíz de la palabra prototipo. Necesitamos ver las Iglesias prototipo,
edificadas y convertidas en los modelos para el Siglo XXI.
Estas Iglesias estarán gobernadas por un liderazgo apostólico sólido que liberará
los dones del Profeta, Maestro, Pastor y evangelista, llegando a funcionar en plenitud. Se
establecería un balance en la manifestación de todos los dones por igual (1 Corintios: 1:
7). Esto provocará que los líderes realicen los cambios que sean necesarios para permitir
la manifestación plena del ministerio apostólico.
La Iglesia estará en posición de recibir el vino nuevo que Dios está derramando
dentro de los odres que están siendo creados alrededor del mundo. Esto sucederá una
vez que la Iglesia reconozca y camine en el orden de gobierno que Dios determinó para
ella.
12. TEMA III
Doctrina Apostólica
INTRODUCCION
El tema principal de Romanos “Es el poder salvador del evangelio que se aplica a
los que deciden recibir por fe la justicia de Dios como buenas nuevas”.
“16Porque no me avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios para salvación a
todo aquel que cree; al judío primeramente, y también al griego. 17Porque en el evangelio
la justicia de Dios se revela por fe y para fe, como está escrito: Mas el justo por la fe
vivirá.”
a. El Evangelio:
¿Qué es el evangelio? La justicia manifestada de Dios
¿Acerca de quien habla el evangelio? De Cristo
¿Qué Hace? Para Salvación de todo el que cree vs. 17 (BB)
¿A que Parece? “Dunamis”. Poder destructivo (dinamita) y
constructivo (dinamo) vs. 16
¿Para quién? A todo aquel que cree,
¿Cómo se recibe? Por fe y revelación vs. 17
¿Qué Produce? Justificación vs. 17
¿Qué manifiesta el evangelio? El Carácter de Dios
¿Cómo llego a los hombres? Se revela
¿Porque sirve? Porque es el Poder de Dios
Su origen: de Dios no de hombres (v. 1)
1Pablo, siervo de Jesucristo, llamado a ser apóstol, apartado para el evangelio de
Dios, “Acerca de su Hijo, nuestro Señor Jesucristo, que era del linaje de David según la
carne, 4que fue declarado Hijo de Dios con poder, según el Espíritu de santidad, por la
resurrección de entre los muertos” Romanos 1: 3-4.
Análisis del texto:
Hijo (relación especial con el Padre Deidad)
Nuestro (relación personal con nosotros)
Señor (su soberanía, Dios mismo)
Jesús (naturaleza humana)
Cristo (relación oficial como el Ungido de Dios para ser Profeta, Sacerdote y
Rey)
Del linaje de David según la carne (da a entender su relación legal como
heredero del trono de David)
Declarado Hijo de Dios (marcado o probado que Jesús verdaderamente es
Señor e Hijo de Dios por medio de la resurrección)
13. Con poder (poderoso para cumplir lo que ha dicho) (Mateo 28:18-20)
Espíritu de santidad (demuestra su perfección)
Su promesa: 2que él había prometido antes por sus profetas en las santas
Escrituras, (v. 2)
En el Antiguo Testamento (Isaías 53, Salmos 22; Éxodo 12).
Su objetivo: para la obediencia a la fe, en todas las naciones (v. 5-7) “5y por quien
recibimos la gracia y el apostolado, para la obediencia a la fe en todas as
naciones…”
b. El escritor: Pablo. Cualidades:
o Siervo (esclavo). vs.1
o Apóstol, enviado con un mensaje. v. 1-4
o Llamado, Separado. v. 1
o Autorizado. v. 5
o Culto (su manera de hablarles)
o Agradecido. v.8
o Devoto. v. 9,10
o Maestro. v. 11
o Juicioso, “esto es” prudente, sencillo, humilde. v. 12, 13
o Sumiso, estorbado pero no quejándose. v. 13
o Responsable, deudor a todos los hombres. v. 14
o Listo, pronto para ir a predicar servir sin vergüenza, convicción del valor del
evangelio. v. 15, 16
Sus lectores (v. 8-15): Su relación con ellos personalmente, su relación de corazón
“Primero... mediante Jesucristo... respecto a todos vosotros... de que vuestra fe”
La oración de Pablo (v. 9-10): (Oración personal, específica, deseo, su misiva por
la voluntad de Dios. No dictatorial, genuina)
El deseo de Pablo (v. 11-12): “Comunicarles algún don espiritual”. Don: carisma,
alguna gracia que pertenece al Espíritu.
El fin (vs. 11): “A fin de que seáis confirmados” En griego “steridzo”, un paral para
sostener algo (Lucas 22:32, Hechos 18:23, Romanos 16:25); “Pero no quiero,
hermanos, que ignoréis” (vs. 13) no le gusta la ignorancia (1 Tesalonicenses 4:13)
Su filosofía del servicio cristiano (vs. 14 y 15):
“Soy deudor” (Tiempo presente) siempre, nunca paga esta deuda (Nosotros
tampoco)
“a los griegos y no griegos”, cultos y paganos, sabios e ignorantes. Es una
obligación firme.
“En cuanto a mí”, Pablo fue preparado, pero la palabra “pronto” es “prothumon”
en griego: ansioso, celoso, quemado adentro (según lo que Dios le había
dado).
“Estoy”, siempre en cualquier momento (Salmos 123:2).
14. “Pronto a anunciaros el evangelio”, llamado a predicar y hace referencia al
contenido (1 Corintios 15:1-4).
TEMA IV
Predestinados Para Ganar:
INTRODUCCION
Una de las batallas más fuerte que vive el ser humano es la lucha contra la cultura
de perder. Lo que Dios me ha enseñado a través de este libro de expansión y crecimiento,
es que luego de treinta días de estudio de tus raíces y de estudio de la agenda de Dios
para nuestras vidas desde antes de la fundación del mundo, lograremos que se cumpla
cada palabra escrita por la mano de Dios en cada uno de nosotros. Usted no fue hecho
para perder, Dios desde sus orígenes le hizo ganador, su vida está escrita como ganador.
Cuando Dios piensa en usted jamás lo ve perdiendo, Dios todo el tiempo lo ve ganando,
porque lo hizo ganador.
Ahora bien, la gran batalla de los humanos viene ligada a la lucha contra la cultura
de perder, que apareció en el pensamiento, después de la caída del hombre como
consecuencia del pecado. Cada palabra que usted encuentra en este libro es de
rompimiento, para que usted pase a otro nivel y comience a pensar conforme a los
pensamientos de Dios.
Es decisivo que por la fe usted derrote el temor, la inseguridad y la duda, de modo
que pueda vivir con fuerza y libertad con su Dios, quien le hizo para una gloria superior.
A través de esta ministración usted nunca jamás verá la pérdida ni el fracaso como
normal, porque por el poder de la redención en Cristo Jesús, usted apelará al éxito, a la
paz familiar, a la victoria financiera, al triunfo en la salud, al crecimiento y victoria
ministerial.
Efectuando este tratamiento profético, todo lo que es pérdida ministerial
desaparecerá de su vida para siempre. Nunca jamás aceptará el perder como normal,
porque profundizará en el poder de la gloria superior, por Jesucristo, Amén.
TEMA V
Recordando Nuestras Raíces:
INTRODUCCION
Los años de la oscuridad
Un Imperio dentro del imperio
Alrededor del año 300 DC, los cristianos representaban entre el 5 y el 10% de la
población del Imperio Romano. Aunque en las provincias más alejadas, como Britania, era
15. muy difícil encontrar un testimonio concreto del pueblo cristiano. Pero en otras provincias
llegaron a ser realmente numerosos, generando disputas y conflictos entre ellos en varias
ocasiones.
Los cristianos habían penetrado todos los niveles de la sociedad en la mayoría de
los territorios ubicados sobre las riberas del Mediterráneo. Desde allí ejercían una
influencia positiva sobre la sociedad imperial local. En concreto, podemos decir que el
crecimiento de los cristianos, tanto en número como en influencia, ya no podía ser
ignorado ni ser tratados como una secta más. Las persecuciones demostraron ser inútiles,
porque cuanto más se los presionaba, más radicales se volvían acerca de sus
convicciones.
A lo largo de la historia, las persecuciones siempre tuvieron un efecto contrario al
esperado, porque proveen a los perseguidos una causa moral válida de la cual
aferrarse y por la cual vale la pena dar la vida.
Más allá de la publicidad
Sin contar con todos los medios de comunicación actuales, los primeros cristianos
se multiplicaban y expandían su influencia dentro de la sociedad por medio de su
testimonio de vida. Esta actitud hacia sus creencias y convicciones, promueve el ambiente
adecuado para que se desaten las epidemias que contagian a sociedades enteras.
Llámese gripe, peste o tuberculosis, toda epidemia siempre se origina a partir de un
germen microscópico que es propagado por un individuo infectado. Ninguna epidemia se
desata desde las multitudes, sino a partir de un solo individuo que, bajo las condiciones
adecuadas, contagiará a su entorno y desde allí se propagará.
En el caso del Evangelio, podemos sostener que Jesucristo fue el “paciente cero”
o primer portador del germen del Reino de Dios, quien se dedicó a “contagiar” a su
entorno con la “buena noticia”. Desde allí el Evangelio continúa propagándose hasta
nuestros días, contagiando a todos aquellos que están listos y preparados para entregarle
su vida al Señor.
Por eso el cristianismo funcionaba como un Imperio dentro del imperio romano. Si
bien los cristianos respetaban las leyes de Roma, seguían sus propias normas de
conducta moral, consagradas en las Escrituras. Esto motivó que muchos emperadores se
sintieran lo suficientemente desafiados como para tratar de exterminarlos. Pero con otros
monarcas del Imperio sucedió lo contrario, porque encontraron los motivos necesarios
como para decidirse a adoptar la Fe cristiana.
Los detractores del imperio
Los detractores del cristianismo levantaban contra ellos las acusaciones más
extrañas. Desde el punto de vista de los paganos, el movimiento de los cristianos era
considerado como una “nueva forma de superstición” (Suetonius, Las vidas de los
Césares). Los romanos eran tremendamente supersticiosos en todas las áreas de la vida.
Cuando los cristianos declaraban que vendrían desastres sobre la tierra y ocurría alguna
16. calamidad, se transformaban en el objetivo central de todas las persecuciones. Los
críticos paganos definían a los cristianos como:
Caníbales: porque comían la carne y bebían la Sangre de Jesús en la
comunión. Llegaron a decir que los cristianos escondían a un niño vivo dentro
del pan y, si la persona quería profesar esa Fe, debía comerse el cuerpo del
niño como si fuera una especie de sandwich.
Incestuosos: porque se casaban entre “hermanos”.
Ocultistas: porque adoraban a un Dios invisible y hablaban “lenguas extrañas”
cuando caían en trance.
Depravados: porque realizaban “fiestas de amor” privadas, donde solo podían
acceder los cristianos confesos.
Adoradores de un asno crucificado: esto lo hacían para burlarse de la
inteligencia de los cristianos.
Marginales, ignorantes y despreciables: los paganos de la alta sociedad los
acusaban de profesar una Fe fanática, fundamentada en argumentos endebles
y triviales.
Uno de los historiadores romanos de la época los describe así:
“Hay una nueva raza de hombres nacidos ayer, sin patria ni tradiciones,
asociados entre sí contra todas las instituciones religiosas y civiles, perseguidos
por la justicia, universalmente cubiertos de infamia, pero auto glorificándose con la
común execración: son los Cristianos”
Los religiosos de siempre
A esto se sumaba la presencia de cristianos radicales que sostenían que la llegada
de Cristo era inminente y sería precedida por toda clase de plagas, pestes, calamidades y
catástrofes sobre la humanidad. Nerón no dudó en aprovechar esta situación cuando
ordenó quemar la ciudad de Roma y acusó a los cristianos porque siempre vaticinaban
que caería fuego del cielo para juzgar a los pecadores paganos.
Este razonamiento explica el odio que se manifestaba en contra de los cristianos
cuando eran ejecutados o martirizados durante los espectáculos en el Circo romano. Esta
situación era un poco más relajada en el resto del Imperio, donde la relación entre los
cristianos y el resto de la sociedad era un poco más tolerante. Aún así, los cristianos
continuaban expandiéndose sin detenerse por todos los estratos sociales del Imperio.
Símbolos del cristianismo en el tiempo
Siglo I Siglo II Siglo III Siglo IV
La religión oficial
Hacia el año 300 DC, Constantino I analizó la situación y pudo ver que el avance
de los cristianos no se podía detener, por lo cual decidió legalizar el culto, adoptándolo
17. como la religión oficial del Imperio. Pero tampoco podía desentenderse de las demás
religiones paganas que formaban parte de la cultura imperial. Entonces sincretizaron
(mezclaron) a los dioses y prácticas paganas con los santos cristianos, perpetuando así el
sistema de adoración pagana. Por otro lado, los sacerdotes y sus familias que hasta ese
momento vivían escondidos, perseguidos y en la miseria, pasaron a ser funcionarios
oficiales protegidos por el gobierno.
Comenzaron a recibir casas, tierras y una remuneración acorde a su rango de
influencia. Las consecuencias de estas medidas no son difíciles de imaginar. Los
ministros se preocupaban más por mantener su status social como funcionarios
públicos que en denunciar las aberraciones y abusos del gobierno.
Los gobiernos papales
Los años que siguieron a esta decisión estuvieron marcados por una sucesión de
papas que, excepcionalmente, declaraban profesar una Fe cristiana más que nominal.
Aunque en todo momento se hizo manifiesta la presencia de siervos de Dios ungidos y
llenos de Fe en las naciones que desafiaron la corrupción de las autoridades religiosas,
no dejaron de ser esporádicos. Pero la mayoría de los clérigos eran nombrados a dedo
por las autoridades eclesiales o por medio del pago de una suma de dinero que variaba
de acuerdo al cargo al cual se aspiraba acceder.
Profesar la Fe cristiana no era un requisito indispensable para ocupar un cargo
dentro de la estructura de la Iglesia. Los papas se limitaban a ser autoridades políticas
que gobernaban desde Roma, Florencia o Francia, dependiendo de quién ejerciera el
dominio. Casi todos ellos fueron asesinos despiadados y codiciosos de poder que metían
a sus naciones en guerras que desangraban sus recursos humanos y económicos.
Muchos de ellos tomaron el control del papado asesinando a sus predecesores. Ese fue el
panorama general de la Iglesia entre los siglos III y XIV, cuando comenzó a despertarse
ante la aparición del ministerio de John Wycliffe.
TEMA VI
Vida de Fe:
INTRODUCCION
Los hijos de Dios no fuimos escogidos al azar simplemente para ocupar un lugar
los domingos por la mañana en la congregación o realizar una serie de actividades
religiosas. Dios nos llamó para formar parte de un nuevo sacerdocio y ejercer la autoridad
de Su Reino sobre la tierra.
El apóstol Pedro lo declara de la siguiente manera: “Pero ustedes son linaje
escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo que pertenece a Dios, para que
proclamen las obras maravillosas de aquel que los llamó de las tinieblas a su luz
admirable” (1 Pedro 2:9). Podemos ver claramente que en este pasaje existe una serie de
definiciones que conforman las características de nuestro llamado como hijos de Dios.
Veamos cada una de ellas:
18. Linaje escogido:
Somos parte de una línea generacional con propósito y destino que se originó en
Jesucristo.
Real sacerdocio:
Formamos parte del Reino de Cristo y estamos llamados a reinar junto con Él.
Nación Santa:
Fuimos escogidos y apartados por Dios para concretar un propósito específico
sobre la Tierra.
Pueblo de Dios:
Pertenecemos al Padre porque fuimos comprados por medio de la Sangre de Su
Hijo.
Proclamar las obras maravillosas de Dios:
Somos depósitos de la Gloria de Dios y estamos llamados a manifestarla en la
Tierra.
En síntesis, fuimos llamados a ser sacerdotes de Dios, ministrarlo a Él y ministrar a
los hombres. La Unción del Espíritu Santo sobre nuestras vidas nos capacita y habilita
para ejercer este sacerdocio santo, resolviendo todos los problemas que pudieran surgir
en las vidas de las personas que nos rodean. Cada vez que impartimos la Gloria de Dios
manifestamos el gobierno de Jesucristo en el plano natural.
¿Todos somos sacerdotes?
Dios concibió al hombre con dos características: rey y sacerdote. El mandato de
gobierno y señorío que pesaba sobre Adán y sus descendientes reflejan esta realidad. En
los comienzos de la humanidad los hombres adoraban Dios en forma directa y sin
intermediarios. Cualquiera podía tomar un animal o una cantidad de granos y presentarlos
en sacrificio como una ofrenda a Dios.
Pero esto cambió durante el tiempo que el pueblo de Israel fue esclavo en Egipto.
Éxodo 12:3 dice así: “Hablen con toda la comunidad de Israel, y díganles que el día
décimo de este mes todos ustedes tomarán un cordero por familia, uno por cada casa”.
Cada padre de familia tenía que sacrificar el cordero y pintar con la sangre del animal los
dinteles de su casa. El Señor había comenzado a restaurar el concepto del sacerdocio
personal en medio de Su pueblo.
Una generación que rechazó su destino
Cuando salieron al desierto, Dios le habló a Moisés para que reuniera a todo el
pueblo de Israel alrededor del Monte Sinaí. Allí les entregaría las instrucciones y directivas
acerca de su llamado como Nación Santa. Vemos esto en el pasaje de Éxodo 19:5-6: “Si
19. ahora ustedes me son del todo obedientes, y cumplen mi pacto, serán mi propiedad
exclusiva entre todas las naciones. Aunque toda la tierra me pertenece, ustedes serán
para mí un reino de sacerdotes y una nación santa.
Comunícales todo esto a los israelitas”. La gente se reunió ese día al pie del
monte. Cuando Dios se presentó para hablarle a Su pueblo, la gente entró en pánico por
causa de las manifestaciones que rodearon el monte y decidieron renunciar a su llamado
sacerdotal, delegando esta tarea sobre Moisés. El problema fue que desconocían el
corazón del Padre y creyeron que Dios los consumiría con Su santidad.
Un tesoro especial
La versión Reina Valera utiliza la frase “especial tesoro”, en vez de propiedad
exclusiva. La palabra tesoro se traduce como riquezas, joyas o bienestar. Pero también se
emplea para describir el cofre donde un rey guarda todas sus posesiones más valiosas.
Toda riqueza es un bien que se puede invertir para producir un rédito favorable. Cuando
Dios nos llama reyes y sacerdotes, definiéndonos como Su tesoro o posesión especial,
está señalando los beneficios de asumir nuestra identidad como hijos Suyos. En Cristo
tenemos acceso ilimitado a los beneficios y recursos que acompañan a nuestro destino.
La puerta para que podamos manifestar la Gloria del Reino de Dios entre los hombres se
abre con una clave llamada Fe.
Fe: la clave maestra
La Fe manifiesta todas aquellas cosas para las cuales el Espíritu Santo nos
habilitó y nos capacitó, dando a conocer Su Gloria en la realidad natural. Es imposible
manifestar la Gloria de Dios sin asumir nuestra identidad como reyes y sacerdotes. Pero
la Fe es la clave para acceder a esta revelación y caminar por ella. A continuación
veremos qué es y como desarrollar la clase de Fe sobrenatural que nos permite conocer y
asumir nuestra identidad como hijos de Dios para manifestar la Gloria de Su Reino sobre
la Tierra.
“Aprender es cambiar de conducta, si una organización no cambia, entonces
la gente perdió el interés por aprender o el entorno suprime el aprendizaje” Dr. José
Batista
TEMA VII
Visión Apostólica:
INTRODUCCION.
Dios está haciendo cosas tremendas en todas las naciones del mundo, la más
importante es la restauración del mover Apostólico. Para ello el Señor está edificando
redes apostólicas a lo largo de todo el mundo, las cuales se están fortaleciendo cada día
más.
Al hablar del movimiento apostólico se debe marcar un punto de partida desde los
diseños establecidos Dios para edificar a Su Iglesia. Los tres pilares sobre los que se
20. asienta el mover apostólico son la Visión, la Misión y la Unción que Él ha derramado
sobre Sus Apóstoles.
En todo mover del Espíritu Santo hay tres elementos involucrados que desatan Su
manifestación:
- El tiempo de Dios
- El lugar de Dios
- El ministerio de Dios
Para que la Unción Apostólica se manifieste sobre su vida, usted deberá estar en
el tiempo, el lugar y el ministerio correctos.
“La Unción es fundamental para implementar la Visión de Dios”
Solamente el Espíritu Santo es capaz de extraer del corazón de Dios todo lo que
Él quiere plasmar en este tiempo sobre la Iglesia. Para poder ser parte del mover
Apostólico, usted debe tener la Visión del Reino. Los ministerios que tracen planes y
proyectos orientados hacia su consumo propio no prosperarán. Un Apóstol no puede
trazar diseños y planes propios ya que estos deben encajar perfectamente dentro del
Reino y estar bajo el Señorío de Cristo.
Solo así podrá quedar establecida la mente de Cristo en todas las cosas por
encima de los planes de los hombres. Por lo tanto, el humanismo habrá desaparecido del
plano ministerial abriendo un campo para la manifestación de la Revelación de la Palabra
de Dios.
Cuando el gobierno del Espíritu Santo se establece en la Iglesia, se cumple el
propósito que Dios determinó desarrollar en ese tiempo. Solo se cumplirán Sus planes y
proyectos, quedando a un lado las estructuras de poder religiosas que intentaron
gobernar a la Iglesia por tantos años.
El Espíritu Santo tiene la Misión de edificar los designios del Padre en Su Iglesia y
así manifestar la Gloria del Señor en todas las Naciones.
La Iglesia no ha alcanzado un nivel de dominio e influencia notable en las
Naciones porque aún no se ha manifestado un ministerio Apostólico sólido.
Históricamente la Iglesia ha sido gobernada por estructuras religiosas, esto la apartó de la
voluntad perfecta del Padre. En el mejor de los casos se ha dedicado a predicar un
mensaje evangelístico enfocado solamente hacia los perdidos, cediendo el gobierno de
las Naciones a las filosofías humanistas. La restauración del gobierno Apostólico en la
Iglesia derribará el imperio Babilónico que ha gobernado a las Naciones por miles de
años.
“Dios está restaurando la autoridad Apostólica en todo el mundo,
estableciendo un fundamento Apostólico y Profético sobre el cual edificar Su
Iglesia”
El Señor Jesucristo estableció un sistema de gobierno para que la Iglesia pudiera
ser edificada según Su voluntad. Este sistema está compuesto por los cinco ministerios,
los presbiterios y los equipos apostólicos. Estos son, respectivamente, la columna
21. vertebral y las piernas de la Iglesia. La columna vertebral es la que sostiene todo el
esqueleto sobre el cual se afirman los diferentes órganos. Allí no puede haber
competencia alguna ya que la estructura ósea determina el lugar adecuado donde debe
ubicarse cada órgano en particular.
Las piernas son las que le permiten al Cuerpo de Cristo moverse y caminar según
la voluntad del Padre. El problema que presentan algunos movimientos históricos dentro
de la Iglesia que carecen de una dirección apostólica, es que tienden a ubicar esos
“órganos” en el sitio donde mejor les parece. El resultado ha sido un “cuerpo disfuncional”,
porque no sigue el diseño establecido por Su Creador. La función del ministerio apostólico
es ubicar y coordinar a todos los órganos de la Iglesia según lo establecido por Dios para
lograr un “Cuerpo funcional”.
En este tiempo el Espíritu Santo está restaurando poderosamente el mover
apostólico en todo el mundo. La Unción desatada derribará al sistema Babilónico que ha
gobernado a las Naciones por tantos siglos, quebrantando todo asiento del poder
contrario al Reino de Dios en la Tierra. Solamente quedarán en pie todas aquellas cosas
que estén fundamentadas sobre el gobierno apostólico que Dios ha establecido sobre Su
Iglesia.
Esta es una gran responsabilidad porque la Unción que se está derramando en
este tiempo es infinitamente superior a la que descendió sobre la Iglesia del primer siglo.
Dios entrelazará ministerios apostólicos a escala mundial. El Padre está trabajando en los
corazones de Sus siervos, restaurando la paternidad espiritual en Su Casa, para que
éstos puedan ser “impartidores” de Su Gracia. En la medida que el fluir del Espíritu Santo
se multiplique a escala mundial, los ministros que no acepten este nuevo mover de Dios
terminarán secándose.
Como Iglesia apostólica no debemos oponernos ni retrasar esta impartición del
Espíritu Santo. Por el contrario, debemos participar como miembros funcionales del
Cuerpo en todo lo que Dios está haciendo.
“Dios gobernará las Naciones a través de la Iglesia, este es el tiempo de ser
protagonistas”
TEMA VIII
Viviendo Bajo un Nuevo Pacto:
INTRODUCCION
El hecho de que Dios pacte con el hombre, es un acto de inmensa
condescendencia divina, en el cual Dios se ata a nosotros y renuncia a Su propia libertad.
Una gracia así está más allá de toda comprensión. Cabe consignar que, antes de que
Dios pactara con el hombre, Él era libre de tratarnos como quisiera o, por qué no decirlo,
a su entero antojo. Sin embargo, después de pactar con nosotros, Él se restringe a los
términos de Su propio pacto.
22. Ahora bien, el Nuevo Pacto es el fundamento de toda nuestra vida espiritual. Tocar
el Nuevo Pacto es hacer contacto con el más grande tesoro de todo el universo. Éste
revela los eternos propósitos de Dios, pues sin él sería imposible conocer y experimentar
dichos propósitos divinos.
- El nuevo Pacto es la consumación de Su plan eterno.
- Hace 6000 años, Dios comenzó un proceso irreversible con el cual se
propuso recuperar al hombre para Su propósito.
Tres Razones de Por qué Dios Pacta con el Hombre
Dios revela Su propósito al hombre a través de los pactos.
Dios le da seguridad al hombre en cuanto a Sus propósitos, mediante los
pactos.
Dios se une con el hombre en una unidad orgánica, como consumación del
Nuevo Pacto.