El documento es una oración dirigida a Dios en la que la persona le pide examinarse a sí mismo para ver cómo actúa. Admite que a veces se entrega por completo a la acción con buena voluntad, pero otras veces deja de lado sus responsabilidades. Pide la guía y fuerza del Espíritu Santo para trabajar siempre con la luz y el amor de Dios, haciendo presente su Reino en lugar de enfocarse solo en sí mismo.

1. 1
Haznos útiles.
Señor, quisiera examinarme.
Examíname Tú y muéstrame cómo obro.
Yo trabajo y vivo de manera irregular:
unas veces me entrego a la acción,
con toda la fuerza y toda la buena voluntad,
pero otras dejo colgar las manos
y estoy con la cabeza inclinada.
A veces me propongo hacer algo grande
y mantengo en tensión mis fuerzas;
otras no me exijo nada
y me dejo llevar por la indiferencia.
Con frecuencia me dejo llevar
de mi estado de ánimo,
de mis sentimientos,
de qué dirán los demás...
Tengo que confesarte, Señor,
que cuento más el “yo”
mis capacidades y mis intereses en mi trabajo
que el “Tú” y el hacer presente tu Reino.
Ya ves, hablo mucho y hago poco.
Y Tú me dices que hay que hablar menos y hacer más;
que no está en “decir” sino en “hacer”
Quisiera ser un hombre libre,
libre con la libertad que nos da tu Verdad,
con la libertad de tu Palabra, de tu Evangelio.
Quisiera trabajar siempre
con la luz y la fuerza de tu Espíritu;
tu Espíritu que es Don, que es Amor.
Dame la fantasía del amor en mi trabajo.
Tú conoces, Señor, nuestra debilidad.
Tú sabes con qué facilidad perdemos el ánimo.
Tú sabes cuán angustiosamente caminamos...
Pero Tú nos has llamado,
en Ti confiamos.
CONVOCADOS HOY