Los hábitos del paciente como la higiene dental, la dieta y el consumo de alcohol y tabaco influyen en su salud bucal. Los factores psicosociales como la depresión y el bruxismo también afectan los tejidos bucales. Los factores físicos como alteraciones motoras y neurológicas en pacientes especiales conducen a una mayor patología bucal debido a problemas de higiene, alimentación y cooperación en el cuidado dental.