Este documento celebra el 25 aniversario de la Hermandad de San Isidro de Corcoya. Hace 25 años, un grupo de jóvenes creó esta hermandad alrededor del patrón de Corcoya, San Isidro. A lo largo de estos 25 años, la hermandad ha crecido gracias al espíritu de sus fundadores y el apoyo del pueblo, a pesar de los buenos y malos momentos. El aniversario es una oportunidad para reflexionar sobre los logros alcanzados y las metas futuras, y para fortal

1. 25 Aniversario Hermandad San Isidro de Corcoya
Para la Hermandad de Nuestra Señora de la Fuensanta de Corcoya supone una inmensa alegría el
motivo por el que estamos escribiendo estas letras.
Hace 25 años un grupo de jóvenes de Corcoya, tuvo la feliz idea de crear una hermandad alrededor
del patrón de Corcoya. El espíritu de sus fundadores y la solidaridad de todo un pueblo marcaron el
camino que hoy nos lleva a celebrar una cifra importante en su corta, pero al mismo tiempo rica
historia, cargada de recuerdos, de buenos y malos momentos y, sobre todo, de mucho espíritu de
superación.
25 años no son nada, pero para vosotros lo son todo. Son la constatación, en primer lugar, de que
habéis sido capaces de llegar hasta aquí. Son, también, la señal de que es el momento de pararse un
rato a reflexionar sobre lo que habéis logrado y sobre lo
que queréis lograr.
Son, por supuesto, un motivo para estar alegres, para
disfrutar con vuestros hermanos, para fortalecer los
lazos, para conoceros mejor. Porque, al fin y al cabo,
nada de lo que hacéis tendría sentido si no tuvierais claro
que el objetivo es que el camino no se detenga. Que
dentro de 25, de 100, de 200 años vuelva a haber
celebraciones como la que vosotros estáis a punto de
vivir.
Sólo hay que echar la vista atrás para ver cómo erais y
cómo sois. Habéis cambiado, sí. Afortunadamente. Pero
seguís mostrando con orgullo vuestras señas de
identidad: fuisteis, sois, y ojalá sigáis siendo, una
asociación sencilla, pequeña y grande a la vez, serena,
que camina despacio pero con paso seguro, sin
estridencias, con sus problemas y sus superaciones, con
sus aciertos y sus errores.
A la Hermandad de San Isidro la hemos considerado siempre unos amigos y compañeros, os hemos
intentado ayudar en todo lo que hemos podido. Hoy, nos sobra una cosa: nos sobra alegría y
gratitud.
Por eso, la Junta Rectora y, en su nombre, yo, como Hermano Mayor, les agradecemos su invitación
a poner un granito de arena que quede reflejado en vuestro libro.
Muchas gracias.
Gregorio León Cobacho
Hermano Mayor