Tipos de diabetes clasificacion de cada una subtipos tratamiento farmacologico y no farmacologico dosis indicaciones contraindicaciones, insulinas dosis indicaciones y contraindicaciones hipoglucemiantes orales dosis indicaciones y contraindicaciones via de administracion
Tipos de diabetes clasificacion de cada una subtipos tratamiento farmacologico y no farmacologico dosis indicaciones contraindicaciones, insulinas dosis indicaciones y contraindicaciones hipoglucemiantes orales dosis indicaciones y contraindicaciones via de administracion
La diabetes mellitus (DM) es una enfermedad metabólica crónica, caracterizada por niveles persistentemente altos de glucosa en sangre, como consecuencia de una alteración en la secreción y/o acción de la insulina, que afecta además al metabolismo del resto de los hidratos de carbono, lípidos y proteínas.
Puede presentarse con síntomas característicos como poliuria, polidipsia, visión borrosa y pérdida de peso. Con frecuencia, los síntomas pasan desapercibidos los primeros años de la enfermedad, causando complicaciones crónicas micro y macrovasculares, las cuales constituyen una de las principales causas de invalidez y mortalidad prematura en la mayoría de los países desarrollados.
Es la enfermedad endocrina más frecuente, enfermedad crónica no transmisible que ha tenido un aumento de la prevalencia en este siglo. Aumenta con la edad de la población. Su prevalencia oscila entre el 5-10% de la población general, siendo más frecuente la diabetes tipo 2 con el problema sobreañadido de que hasta el 50% de los pacientes no están diagnosticados.
En la actualidad se dispone de ocho grupos de antidiabéticos no insulínicos que poseen los siguientes mecanismos de acción:
· Estimulan la secreción de insulina: sulfonilureas, secretagogos de acción rápida (glinidas), inhibidores de la DPP-4 y análogos de GLP-1.
· Disminuyen la resistencia a la insulina: biguanidas y glitazonas.
· Reducen o enlentecen la absorción de la glucosa: inhibidores de las α-glucosidasas.
· Inhiben la reabsorción de glucosa a nivel renal: iSGLT-2.
Además de los anteriores, se dispone de insulina exógena humana y análogos de insulina que se pueden administrar por vía parenteral para complementar el déficit de insulina.
La diabetes mellitus (DM) es una enfermedad metabólica crónica, caracterizada por niveles persistentemente altos de glucosa en sangre, como consecuencia de una alteración en la secreción y/o acción de la insulina, que afecta además al metabolismo del resto de los hidratos de carbono, lípidos y proteínas.
Puede presentarse con síntomas característicos como poliuria, polidipsia, visión borrosa y pérdida de peso. Con frecuencia, los síntomas pasan desapercibidos los primeros años de la enfermedad, causando complicaciones crónicas micro y macrovasculares, las cuales constituyen una de las principales causas de invalidez y mortalidad prematura en la mayoría de los países desarrollados.
Es la enfermedad endocrina más frecuente, enfermedad crónica no transmisible que ha tenido un aumento de la prevalencia en este siglo. Aumenta con la edad de la población. Su prevalencia oscila entre el 5-10% de la población general, siendo más frecuente la diabetes tipo 2 con el problema sobreañadido de que hasta el 50% de los pacientes no están diagnosticados.
En la actualidad se dispone de ocho grupos de antidiabéticos no insulínicos que poseen los siguientes mecanismos de acción:
· Estimulan la secreción de insulina: sulfonilureas, secretagogos de acción rápida (glinidas), inhibidores de la DPP-4 y análogos de GLP-1.
· Disminuyen la resistencia a la insulina: biguanidas y glitazonas.
· Reducen o enlentecen la absorción de la glucosa: inhibidores de las α-glucosidasas.
· Inhiben la reabsorción de glucosa a nivel renal: iSGLT-2.
Además de los anteriores, se dispone de insulina exógena humana y análogos de insulina que se pueden administrar por vía parenteral para complementar el déficit de insulina.
IA, la clave de la genomica (May 2024).pdfPaul Agapow
A.k.a. AI, the key to genomics. Presented at 1er Congreso Español de Medicina Genómica. Spanish language.
On the failure of applied genomics. On the complexity of genomics, biology, medicine. The need for AI. Barriers.
En el marco de la Sexta Cumbre Ministerial Mundial sobre Seguridad del Paciente celebrada en Santiago de Chile en el mes de abril de 2024 se ha dado a conocer la primera Carta de Derechos de Seguridad de Paciente, a nivel mundial, a iniciativa de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Los objetivos del nuevo documento pasan por los siguientes aspectos clave: afirmar la seguridad del paciente como un derecho fundamental del paciente, para todos, en todas partes; identificar los derechos clave de seguridad del paciente que los trabajadores de salud y los líderes sanitarios deben defender para planificar, diseñar y prestar servicios de salud seguros; promover una cultura de seguridad, equidad, transparencia y rendición de cuentas dentro de los sistemas de salud; empoderar a los pacientes para que participen activamente en su propia atención como socios y para hacer valer su derecho a una atención segura; apoyar el desarrollo e implementación de políticas, procedimientos y mejores prácticas que fortalezcan la seguridad del paciente; y reconocer la seguridad del paciente como un componente integral del derecho a la salud; proporcionar orientación sobre la interacción entre el paciente y el sistema de salud en todo el espectro de servicios de salud, incluidos los cuidados de promoción, protección, prevención, curación, rehabilitación y paliativos; reconocer la importancia de involucrar y empoderar a las familias y los cuidadores en los procesos de atención médica y los sistemas de salud a nivel nacional, subnacional y comunitario.
Y ello porque la seguridad del paciente responde al primer principio fundamental de la atención sanitaria: “No hacer daño” (Primum non nocere). Y esto enlaza con la importancia de la prevención cuaternaria, pues cabe no olvidar que uno de los principales agentes de daño somos los propios profesionales sanitarios, por lo que hay que prevenirse del exceso de diagnóstico, tratamiento y prevención sanitaria.
Compartimos el documento abajo, estos son los 10 derechos fundamentales de seguridad del paciente descritos en la Carta:
1. Atención oportuna, eficaz y adecuada
2. Procesos y prácticas seguras de atención de salud
3. Trabajadores de salud calificados y competentes
4. Productos médicos seguros y su uso seguro y racional
5. Instalaciones de atención médica seguras y protegidas
6. Dignidad, respeto, no discriminación, privacidad y confidencialidad
7. Información, educación y toma de decisiones apoyada
8. Acceder a registros médicos
9. Ser escuchado y resolución justa
10. Compromiso del paciente y la familia
Que así sea. Y el compromiso pase del escrito a la realidad.
descripción detallada sobre ureteroscopio la historia mas relevannte , el avance tecnológico , el tipo de técnicas , el manejo , tipo de complicaciones Procedimiento durante el cual se usa un ureteroscopio para observar el interior del uréter (tubo que conecta la vejiga con el riñón) y la pelvis renal (parte del riñón donde se acumula la orina y se dirige hacia el uréter). El ureteroscopio es un instrumento delgado en forma de tubo con una luz y una lente para observar. En ocasiones también tiene una herramienta para extraer tejido que se observa al microscopio para determinar si hay signos de enfermedad. Durante el procedimiento, se hace pasar el ureteroscopio a través de la uretra hacia la vejiga, y luego por el uréter hasta la pelvis renal. La uroteroscopia se usa para encontrar cáncer o bultos anormales en el uréter o la pelvis renal, y para tratar cálculos en los riñones o en el uréter.Una ureteroscopia es un procedimiento en el que se usa un ureteroscopio (instrumento delgado en forma de tubo con una luz y una lente para observar) para ver el interior del uréter y la pelvis renal, y verificar si hay áreas anormales. El ureteroscopio se inserta a través de la uretra hacia la vejiga, el uréter y la pelvis renal.Una vez que esté bajo los efectos de la anestesia, el médico introduce un instrumento similar a un telescopio, llamado ureteroscopio, a través de la abertura de las vías urinarias y hacia la vejiga; esto significa que no se realizan cortes quirúrgicos ni incisiones. El médico usa el endoscopio para analizar las vías urinarias, incluidos los riñones, los uréteres y la vejiga, y luego localiza el cálculo renal y lo rompe usando energía láser o retira el cálculo con un dispositivo similar a una cesta.Náuseas y vómitos ocasionales.
Dolor en los riñones, el abdomen, la espalda y a los lados del cuerpo en las primeras 24 a 48 horas. Pain may increase when you urinate. Tome los medicamentos según lo prescriba el médico.
Sangre en la orina. El color puede variar de rosa claro a rojizo y, a veces incluso puede tener un tono marrón, pero usted debería ser capaz de ver a través de ella
. (Los medicamentos que alivian la sensación de ardor durante la orina a veces pueden hacer que su color cambie a naranja o azul). Si el sangrado aumenta considerablemente, llame a su médico de inmediato o acuda al servicio de urgencias para que lo examinen.
Una sensación de saciedad y una constante necesidad de orinar (tenesmo vesical y polaquiuria).
Una sensación de quemazón al orinar o moverse.
Espasmos musculares en la vejiga.Desde la aplicación del primer cistoscopio
en 1876 por Max Nitze hasta la actualidad, los
avances en la tecnología óptica, las mejoras técnicas
y los nuevos diseños de endoscopios han permitido
la visualización completa del árbol urinario. Aunque
se atribuye a Young en 1912 la primera exploración
endoscópica del uréter (2), esta no fue realizada ru-
tinariamente hasta 1977-79 por Goodman (3) y por
Lyon (4). Las técnicas iniciales de Lyon
Presentació de Álvaro Baena i Cristina Real, infermers d'urgències de Badalona Serveis Assistencials, a la Jornada de celebració del Dia Internacional de les Infermeres, celebrada a Badalona el 14 de maig de 2024.
via de administracion subcutanea princios cientificos
hiperglicemia.pptx
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2. La diabetes mellitus (Dm) y la enfermedad renal crónica (ERC) debida a
la nefropatía diabética conllevan una importante morbi-mortalidad.
El mecanismo etiopatogénico fundamental de la nefropatía diabética
es la hiperglucemia, por lo que se hace necesario un control metabólico
estricto para enlentecer la progresión de la ERC.
3. En la diabetes tipo 1, la incidencia se incrementa a partir del 5º año del
diagnóstico, siendo máxima de 5 a 15 años después del diagnóstico.
En la diabetes tipo 2, la evolución natural de la nefropatía diabética se
encuentra peor caracterizada, debido al inicio indeterminado de la
enfermedad.
En general, afecta al 40% de DM tipo 1 con más de 20 años de evolución
y al 10-25% de DM tipo 2.
4. Antidiabeticos orales (ADOS)
Fármacos insulinosecretores:(secretagogos de insulina):
sulfonilureas, meglitinidas (repaglinida, nateglinida).
Fármacos potenciadores de incretinas o inhibidores de dipeptidilpeptidasa IV :
(sitagliptina, vildagliptina).
Fármacos que estimulan la acción periférica de la insulina: Biguanidas, glitazonas.
Fármacos que inhiben las α-glucosidasas a nivel intestinal (retardan la absorción de
glucosa): acarbosa, miglitol.
Glifozinas : canagliflozina, dapagliflozina, empagliflozina y ertugliflozina
GLP-1 : ( agonistas del péptido similar al glucagón tipo : (Exenatida ,Semaglutida ,
Liraglutida ,Lixisenatida
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8. GLIFLOZINAS
Los SGLT2i han sido aprobados por la Food and Drug Administration (FDA)
estadounidense como una nueva clase de fármacos antidiabéticos, incluyendo
canagliflozina, dapagliflozina, empagliflozina y ertugliflozina; denominadas en
grupo como “gliflozinas”. Estos han mostrado ser eficaces en el control de los
parámetros glicémicos, tanto como monoterapia como en combinación con
otros antidiabético
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15. Insulinoterapia
La ERC se asocia a un descenso del catabolismo renal de la insulina. se han
establecido determinadas recomendaciones generales para la dosificación de la
insulina :
No se precisa ajuste de dosis si el filtrado glomerula renal (FGR) es superior a
60mL/min.
La dosis de insulina se debe reducir un 25% cuando el FGR se encuentra entre
10 y 50 mL/min.
La dosis se debe reducir un 50% cuando el FGR es inferior a 10 mL/min.