El documento describe el surgimiento del movimiento obrero en el siglo XIX en respuesta a las malas condiciones laborales impuestas por los empresarios, como jornadas largas, bajos salarios, trabajo infantil y prohibición de sindicatos. Explica que los trabajadores comenzaron a organizarse en sindicatos y realizar huelgas para defender sus derechos. También surge el marxismo y el anarquismo como ideologías que guían el movimiento, y se forman las Internacionales Obreras para coordinar la lucha a nivel internacional.