La llegada del movimiento obrero en España se produjo de manera violenta y clandestina debido a la falta de normativa laboral. En la década de 1830 surgió el primer embrión de asociacionismo obrero en Barcelona. En la década de 1840 se fortaleció el movimiento asociacionista a través de sociedades de socorros mutuos. La Primera Internacional llegó a España en 1868 gracias a Giuseppe Fanelli, difundiendo ideas anarquistas que calaron entre el proletariado catalán y el campesinado andaluz. Sin embargo
2. El nacimiento del movimiento
obrero
Surge de manera violenta y clandestina por parte de los obreros
debido a la falta de normativa en las condiciones laborales de
las fábricas.
Década de 1820: Luddismo (movimiento de origen inglés
contra el nuevo sistema industrial, que se materializaba en la
destrucción de máquinas, incendio de fábricas, etc.). Los
obreros optaron por la destrucción espontánea de máquinas
porque las consideraban responsables de la pérdida de puestos
de trabajo y del descanso de los jornales. El ejemplo más
conocido fue el incendio de la fábrica de Bonaplata (Barcelona)
en 1835, puesto que se trataba del primer vapor que funcionó
en España.
3.
4.
Década de 1830: Al darse cuenta de que el
problema no estaba en las máquinas, sino en
las condiciones que imponían sus propietarios,
el eje de la protesta obrera fue poco a poco
centrándose en las relaciones laborales, como
la defensa del derecho a la asociación y la
mejora de las condiciones de vida y de trabajo.
De esta manera, hacia 1834 surge el primer
embrión de asociacionismo obrero, a través de
un grupo de tejedores de Barcelona.
5. Década de 1840:
Fortalecimiento del movimiento asociacionista a través de
la creación de las Sociedades de Socorros Mutuos ou
Sociedades Mutalistas. A través de estas entidades los
obreros asociados que entregaban una cuota, podían
asegurarse una ayuda en caso de enfermedad, desempleo o
muerte. La primera que se llevo a cabo fue la Sociedad de
Protección Mutua de los Tejedores de Algodón, creada por
Juan Munts. Sin embargo, estas asociaciones no pueden
considerarse sindicatos, puesto que su función era proteger
al asociado, no la reivindicación.
La expansión del asociacionismo -en campo y ciudad-, llevó
a diversas reivindicaciones obreras que buscaban el
aumento salarial y la disminución de la jornada laboral. A
pesar de que las huelgas estaban prohibidas, se hicieron
un instrumento frecuente para presionar a los patrones.
Para evitar represalias, las sociedades obreras crearon un
fondo para ayudar a los obreros en huelga, las cajas de
resistencia.
6. Década de 1850: Se produce la
primera huelga general declarada en
España (1855), durante el Bienio
Progresista. Se lleva a cabo en Barcelona
como reacción a la introducción de
nuevas máquinas hiladoras, las
selfactinas, que ahorraban mano de obra
y dejaban a muchos obreros en paro.
Esta huelga se extendió a diversos
lugares de Castilla y Andalucía.
7. Las revueltas agrarias
Fueron una constante en los campos
andaluces a partir del Bienio Progresista,
después de que la nueva desamortización hizo
pasar la mayoría de las antiguas tierras
comunales a manos privadas (y no a los
jornaleros, que eran mayoría); sin embargo,
además de la desigual distribución de la
propiedad, la proletarización del campesinado
también contribuyó a la radicalización de estas
revueltas.
La forma más habitual de la revuelta era la
ocupación ilegal de las tierras y su
posterior repartición entre los jornaleros;
además, se solían incendiar los registros
notariales de la propiedad y enfrentarse con la
autoridad pública.
8. Comunidades enteras de Andalucía, Aragón o
Castilla durante los años cincuenta y sesenta
llevaron a cabo centenares de protestas. Las más
sonadas fueron las de Loja (Granada), en donde
seiscientos campesinos levantaron cuarenta y tres
villas de Cádiz, Granada, Málaga y Jaén y
consiguieron formar un ejército de varios miles de
hombres armados. Sin embargo, la falta de apoyo
político y el miedo a las represalias produjeron el
fracaso de la revuelta. No obstante, los movimiento
campesinos no cesaron; durante las décadas
siguientes (1860-70) el bandolerismo se extendió
por Andalucía como respuesta violenta a las
desigualdades sociales (asaltaban caminos o
pequeñas villas y caseríos).
9. Socialismo Utópico y Republicanismo
Socialismo utópico(Utopismo):
El movimiento obrero y jornalero primitivo se vio potenciado cuando
sus reivindicaciones fueron apoyadas por doctrinas como el
socialismo, en sus diversas manifestaciones. La primera de ellas fue
el socialismo utópico, que pretendía crear sociedades igualitarias,
con propiedad colectiva y repartición equitativa de la riqueza y
acabar con las injusticias de la sociedad liberal.
Fue Cádiz la ciudad por la que entró y se difundió la ideología de
algunos socialistas utópicos como Saint-Simon, Cabet o Fourier.
En España destacaría la figura de Joaquín Abreu, fourierista nacido
en Tarifa (Cádiz) que defendía la creación de falansterios
(cooperativas de hombres y mujeres en la que cada uno elegía su
trabajo, y producían y consumían todo lo necesario para sus
habitantes), a través de los cuales promover un orden social más
equitativo (sin reparto desigual de entonces).
Sus ideas se expandieron desde Andalucía:
Hacia Madrid, con la figura de Fernando Garrido, importante defensor del
corporativismo.
Hacia Barcelona, donde destacaron Felipe Monlau (defensor de las ideas
de Saint-Simon), Abdón Terradas y Narcís Monturiol (seguidor acérrimo
das ideas de Cabet).
11. Republicanismo:
La difusión de las ideas democráticas expuestas por
el republicanismo federal fue mayor que la del
utopismo y tuvo en las clases medias y las masas
obreras y campesinas más politizadas sus mayores
seguidores, por considerarlo la opción más favorable
a sus aspiraciones sociales.
En resumen, el programa del republicanismo (desde
la Revolución del año 1868) sería así:
Exigencia de un régimen republicano.
Descentralización del Estado.
Reformismo social que implicase una mejora en las
condiciones laborales.
Sin embargo, a pesar del éxito inciaol, la falta de
apoyo político y, sobre todo, el no poder llevar a cabo
buena parte de sus premisas, condujo a que muchos
de sus seguidores se decantasen hacia otro tipo de
ideologías (anarquismo o socialismo).
13. La Internacional en España
La Gloriosa dio origen a un período
conocido como Sexenio Democrático
(1868-74), en el que la tolerancia política
permitió que el movimiento obrero
organizado dejase de actuar en
clandestinidad y pudiese expandirse
públicamente. .
De este modo, llegaron a España las
primeras ideas anarquistas y socialistas,
así como los primeros núcleos vinculados
a la Primera Internacional, creada por
Karl Marx en Londres (1864).
14.
15. La Primera Internacional se dio a conocer en España
gracias a un viaje de Giuseppe Fanelli, enviado
por el dirigente anarquista Bakunin (octubre 1868).
Fanelli viajó a Madrid y a Barcelona con el propósito
de crear los primeros núcleos de afiliados a la AIT
(Asociación Internacional de Trabajadores o Primera
Internacional), entre los que destacan dirigentes
sindicales como Anselmo Lorenzo ou Ramón Farga
Pellicer.
Fanelli, como anarquista, difundiría las ideas
bakunistas como si fuesen las de AIT, por lo que los
primeros afiliados españoles a la Primera
Internacional, pensaron que el programa de Fanelli
(basado en principios bakunistas) eran los principios
generales de la AIT, lo que implicó que ideas como
ala supresión del Estado, la colectivización o el
apoliticismo, se expandiesen de forma rápida y
exitosa entre el proletariado catalán o el
campesinado andaluz.
16. La Primera Internacional se dio a conocer en España
gracias a un viaje de Giuseppe Fanelli, enviado por
el dirigente anarquista Bakunin (octubre 1868).
Fanelli viajó a Madrid y a Barcelona con el propósito de
crear los primeros núcleos de afiliados a la AIT
(Asociación Internacional de Trabajadores o Primera
Internacional), entre los que destacan dirigentes
sindicales como Anselmo Lorenzo ou Ramón Farga
Pellicer.
Fanelli, como anarquista, difundiría las ideas
bakunistas como si fuesen las de AIT, por lo que los
primeros afiliados españoles a la Primera
Internacional, pensaron que el programa de Fanelli
(basado en principios bakunistas) eran los principios
generales de la AIT, lo que implicó que ideas como ala
supresión del Estado, la colectivización o el
apoliticismo, se expandiesen de forma rápida y exitosa
entre el proletariado catalán o el campesinado
andaluz.
17. En 1870 se fundó en el Congreso de Barcelona la
FRE (Federación Regional Española) de la
Primera Internacional, que promulgaba:
La aprobación del recurso a la huelga como medio de
acción.
La necesidad de preparar al obrero para la revolución
social.
El carácter apolítico del movimiento (a pesar de que este
asunto no sería bien visto por todos sus miembros). De
este modo, se recomendaba a todas las asociaciones
obreras que se abstuviesen de participar en
agrupaciones que tuviesen como objetivo la
transformación de la sociedad por medio de reformas
políticas.
La dirección de la FRE quedaba en nanos de un
Congreso Federal, con sede en Madrid y
posteriormente en Alcoy (Valencia). Rápidamente se
hicieron un gran número de afiliados, sobre todo en
Cataluña, Valencia y Andalucía.
18. Crisis y escisión en la
Federación Regional
Mientras que las ideas del bakunismo vinieron de la mano de Fanelli,
las del Marxismo llegaron a través de Paul Lafargue, instalado en
Madrid a principios de los años setenta (s. XIX) para impulsar las
ideas internacionalistas más vinculadas con el marxismo.
El grupo madrileño desarrollado por Lafargue, integrado por
personajes de la FRE como Francisco Mora, José Mesa o Pablo
Iglesias, publicaría en el diario La Emancipación, una campaña a
favor de la necesidad de la conquista del poder político por parte de
la clase obrera.
Las discrepancias entre las dos corrientes internacionalistas
(anarquismo –bakunismo- y marxismo) condujeron a la expulsión de
la FRE al grupo madrileño y a la fundación de la Nueva Federación
Madrileña, de carácter marxista (minoritaria en comparación con la
FRE).
El punto álgido del internacionalismo en cualquiera de sus dos
vertientes tuvo lugar durante la Primeira República, momento en el
que los anarquistas tenían la esperanza de provocar la revolución y
el derrumbamiento del Estado; sin embargo, con el fracaso de la
primera experiencia republicana, comenzó a perder fuerza, hasta el
punto de que, con la Restauración, fue declarada ilegal, obligándolo
a actuar en la clandestinidad.
20. El anarquismo apolítico
Orígenes: El ascenso de los liberales al gobierno en 1881,
trajo consigo una mayor permisividad y las asociaciones
obreras pudieron salir nuevamente a la legalidad, sin
embargo, la FRE (Federación Regional Española), cambió su
nombre por el de Federación de Trabajadores de la
Región Española.
Esta nueva federación, de gran implantación en Andalucía y
Cataluña, contó desde el principio con desacuerdos internos,
que llevaron a la creación dentro de la misma de un
movimiento anarquista formado por grupos autónomos
revolucionarios que optaba por la acción directa ante la
constante represión del movimiento obrero, acción directa
contra los pilares básicos del capitalismo: Estado, burguesía e
Iglesia; de este modo, en los años noventa, estos grupos
revolucionarios produjeron destacados actos de violencia
social:
Contra el Estado: atentando contra personajes de la vida política
de la Restauración, como Cánovas o Martínez Campos.
Contra la burguesía: a través de la bomba al liceo de Barcelona
(entidad representativa de la sociedad burguesa).
Contra la Iglesia: contra la procesión del Corpus.
21. Cualquiera de estos atentados fueron respondidos
con una gran represión, generando, con el tiempo,
una espiral de violencia basada en una dinámica de
acción-represión-acción, que tuvo como momento
clave los Procesos de Montjuïc (1897), en los que
cinco anarquistas fueron condenados y ejecutados.
La ola de atentados durante estos años dividieron el
anarquismo en:
Partidarios de continuar la acción directa.
Partidarios de comenzar una acción de masas. Esta rama
tuvo éxito en Cataluña, teniendo en cuenta que se
informaron de que era imposible llevar a cabo la
revolución a partir de pequeños grupos de activistas, por
lo que consideraban que sí debía hacerse una revolución,
un cambio, pero a largo plazo (una vez se fundan nuevas
organizaciones de carácter sindical. A comienzos del
siglo XX esta rama comenzó a dar sus frutos, con la
creación de Solidaridad Obrera y de la CNT
(Confederación Nacional del Trabajo. Barcelona, 1910).
22. El socialismo obrero
Orígenes del PSOE: La Nueva Federación Madrileña también
cambiaría su nombre por el de Agrupación Socialista
Madrileña (1879), fundada por Pablo Iglesias, considerada el
núcleo originario del PSOE (Partido Socialista Obrero Español).
A finales de los años 80 (s. XIX) los socialistas impulsaron la
creación de un sindicato socialista, la UGT (Unión General de
Trabajadores), de gran presencia en Madrid, Vizcaya y
Asturias, del mismo modo que la Agrupación Socialista.
Programa del PSOE:
Se definía como un partido marxista de orientación obrerista y
partidaria de la revolución social.
Sus reformas incluían el derecho de asociación, reunión y
manifestación.
Promulgaban, entre otras medidas sociales, el sufragio universal,
la reducción de horas de trabajo o la prohibición del trabajo
infantil.
El partido se afilió a la Segunda Internacional, participó en la
celebración del Uno de Mayo de 1890 (Fiesta del Trabajo) y
consiguió su primer diputado en las Cortes en el año 1910.
23. Reformismo y cuestión
social
Tres circunstancias motivaron que, alrededor de 1880,
algunos sectores liberales del propio Estado se
propusieron regular y tutelar las relaciones económicas
y laborales de los ciudadanos:
Las duras condiciones de vida y trabajo de la mayor parte de
la clase obrera.
La masiva utilización de la fuerza de trabajo femenino e
infantil.
La creciente presión obrera.
Con este motivo se comenzó a llevar a cabo un
incipiente reformismo social que no vería la luz hasta las
primeras décadas del siglo XX, manifestado en:
La Comisión de Reformas Sociales (1883):
Trataba de informar sobre la condición obrera.
Se pretendía regular mínimamente las condiciones laborales.
La aprobación en 1878 de:
Leyes de regulación de trabajos peligrosos para los niños.
Creación de asilos para minusválidos.
Construcción de barrios para obreros.
24.
25. Ayudas en Internet
Artículo de Joan Oleza en la Biblioteca Virtual
Miguel de Cervantes sobre la novela española y
el proceso ideológico de la burguesía en el siglo
XIX.
http://www.uclm.es/profesoradO/juansisini
operez/pdf/Resumen%20de%20MOVIMIENTO%20OB
RERO%20España20042005.pdf
Síntesis sobre los orígenes y la evolución del
movimiento obrero en España.
www.cervantesvirtual.com/servlet/SirveObra
s/09260285096039370437691/p0000001.htm