La crisis económica de 1930 tuvo consecuencias económicas y políticas tanto en América como en Argentina. En América, la crisis llevó a la caída de las exportaciones, el deterioro del comercio internacional, y el aumento del desempleo. Los gobiernos asumieron un rol más activo en la regulación económica y el apoyo a la industria. En Argentina, la crisis resultó en un golpe militar y un intento de restaurar el poder de la oligarquía, mientras el Estado amplió su participación en la economía y las