La música ha sido una parte fundamental de las culturas humanas a lo largo de la historia. Se ha utilizado como forma de expresión individual y colectiva. Aunque la música no contiene proposiciones lingüísticas, la creación y percepción musical se han desarrollado históricamente en sistemas notacionales, organizacionales e interpretativos que transmiten significado cultural. Esto demuestra la necesidad de programas para profesionalizar la música y enseñanza musical a través del desarrollo de habilidades complejas.