La tabla periódica moderna se desarrolló a lo largo del siglo XIX cuando los químicos comenzaron a clasificar los elementos conocidos según sus propiedades. Dmitri Mendeleev publicó en 1869 una tabla organizada por masa atómica que dejaba espacios vacíos para elementos aún desconocidos y predijo con éxito sus propiedades, estableciéndose como el padre de la tabla periódica. Más tarde, Henry Moseley ordenó los elementos por número atómico en 1913, dando la forma definitiva a la tabla