La historia de la informática comenzó con la necesidad de realizar cálculos automáticamente usando métodos como dedos o piedras. Más tarde, se desarrollaron los primeros ordenadores que utilizaban relés y tubos de vacío, dividiéndose la historia en cinco generaciones donde los componentes se hicieron más pequeños y complejos. Actualmente, los dispositivos tienden a ser más potentes pero también más portátiles.