El documento resume brevemente la historia de los videojuegos, comenzando con el primer videojuego desarrollado por Alexander S. Douglas en 1952 llamado nought and crosses o OXO. Luego describe cómo Japón apostó por las consolas con el éxito de la Famicom de Nintendo en 1983, mientras que Europa prefería los microordenadores como el Commodore 64. Finalmente, señala que Super Mario Bros de 1985 supuso un punto de inflexión al introducir niveles y objetivos más allá de solo hacer puntuaciones altas.