La leyenda fundacional de Roma cuenta que los gemelos Rómulo y Remo, descendientes del rey troyano Eneas, fueron abandonados en el río Tíber tras nacer y fueron amamantados por una loba. Ya adultos, fundaron la ciudad de Roma en el lugar donde fueron encontrados, en las siete colinas junto al río, para ser sus primeros reyes.
Las civilizaciones de la Edad Antigua: Romagalapod
Las civilizaciones de la Edad Antigua:
Roma
La ciudad de Roma nació en el siglo VIII a.C. a partir de las comunidades latinas que controlaban un importante vado y
puerto natural del río Tíber y que se beneficiaron de la influencia cultural de los griegos y los etruscos. En sus primeros
siglos fue una monarquía, pero desde el 509 a.C. se convirtió en una República, una ciudad-estado aristocrática gobernada
por magistrados, con un Senado y unas asambleas llamadas comicios.
Entre los siglos III y I a.C. Roma extendió su imperio por todo el sur de Europa, el norte de África y el oeste de Asia. Sus
principales adversarios fueron la ciudad de Cartago, contra la cual combatió en las tres guerras púnicas, y los reinos
helenísticos. Roma consiguió el imperio gracias a su poder militar, pero también a su capacidad para integrar a los
pueblos conquistados.
Pero la República no fue capaz de gestionar el gran imperio que conquistó. El resultado fueron las guerras civiles
(finales del II a.C.-finales del I a.C.), durante las cuales distintos generales lucharon por el poder. Julio César logró
conquistarlo por un tiempo, pero fue asesinado. Su hijo adoptivo se convirtió en el primer emperador de Roma, tomando el
nombre de Augusto.
Augusto estableció de hecho una monarquía, pero formalmente se presentaba como protector de la República y mantenía
sus instituciones.
La época imperial se divide en dos fases:
Durante el Alto Imperio (siglos I-III d.C.) el Imperio Romano llegó a su máxima expansión. Las ciudades florecieron
y se convirtieron en el centro de la romanización, que es el proceso por el cual las poblaciones conquistadas por el
Imperio Romano fueron asimilándose a los romanos. La paz romana permitió un gran desarrollo económico. La
sociedad se dividía entre ciudadanos romanos, individuos libres sin ciudadanía y esclavos.
Durante el Bajo Imperio (siglos IV-V d.C.) los emperadores se convirtieron en reyes absolutos, pero tuvieron que
dividir el Imperio para poder controlarlo. El imperio se hizo cristiano. La ciudadanía se extendió a todos los libres, pero
dejó de ser tan importante, las ciudades entraron en decadencia y los impuestos ahogaron la economía.
Finalmente, la parte occidental del Imperio cayó en manos de reyes germánicos, mientras que la parte oriental, conocida
ahora como Imperio Bizantino, duró hasta el siglo XV.
La cultura romana es el resultado de la combinación de la cultura latina con la etrusca y la griega. Los romanos aprendieron
mucho de los griegos y nos han transmitido su cultura. Pero no se limitaron a copiar a los griegos.
La religión romana fue politeísta durante la mayor parte de su Historia. Sus dioses se parecían a los griegos. A partir del
siglo IV el cristianismo se convirtió en la religión oficial.
Debemos a los romanos muchos elementos de nuestra cultura, entre otros el Derecho, el calendario y nuestra propia lengua.
Las civilizaciones de la Edad Antigua: Romagalapod
Las civilizaciones de la Edad Antigua:
Roma
La ciudad de Roma nació en el siglo VIII a.C. a partir de las comunidades latinas que controlaban un importante vado y
puerto natural del río Tíber y que se beneficiaron de la influencia cultural de los griegos y los etruscos. En sus primeros
siglos fue una monarquía, pero desde el 509 a.C. se convirtió en una República, una ciudad-estado aristocrática gobernada
por magistrados, con un Senado y unas asambleas llamadas comicios.
Entre los siglos III y I a.C. Roma extendió su imperio por todo el sur de Europa, el norte de África y el oeste de Asia. Sus
principales adversarios fueron la ciudad de Cartago, contra la cual combatió en las tres guerras púnicas, y los reinos
helenísticos. Roma consiguió el imperio gracias a su poder militar, pero también a su capacidad para integrar a los
pueblos conquistados.
Pero la República no fue capaz de gestionar el gran imperio que conquistó. El resultado fueron las guerras civiles
(finales del II a.C.-finales del I a.C.), durante las cuales distintos generales lucharon por el poder. Julio César logró
conquistarlo por un tiempo, pero fue asesinado. Su hijo adoptivo se convirtió en el primer emperador de Roma, tomando el
nombre de Augusto.
Augusto estableció de hecho una monarquía, pero formalmente se presentaba como protector de la República y mantenía
sus instituciones.
La época imperial se divide en dos fases:
Durante el Alto Imperio (siglos I-III d.C.) el Imperio Romano llegó a su máxima expansión. Las ciudades florecieron
y se convirtieron en el centro de la romanización, que es el proceso por el cual las poblaciones conquistadas por el
Imperio Romano fueron asimilándose a los romanos. La paz romana permitió un gran desarrollo económico. La
sociedad se dividía entre ciudadanos romanos, individuos libres sin ciudadanía y esclavos.
Durante el Bajo Imperio (siglos IV-V d.C.) los emperadores se convirtieron en reyes absolutos, pero tuvieron que
dividir el Imperio para poder controlarlo. El imperio se hizo cristiano. La ciudadanía se extendió a todos los libres, pero
dejó de ser tan importante, las ciudades entraron en decadencia y los impuestos ahogaron la economía.
Finalmente, la parte occidental del Imperio cayó en manos de reyes germánicos, mientras que la parte oriental, conocida
ahora como Imperio Bizantino, duró hasta el siglo XV.
La cultura romana es el resultado de la combinación de la cultura latina con la etrusca y la griega. Los romanos aprendieron
mucho de los griegos y nos han transmitido su cultura. Pero no se limitaron a copiar a los griegos.
La religión romana fue politeísta durante la mayor parte de su Historia. Sus dioses se parecían a los griegos. A partir del
siglo IV el cristianismo se convirtió en la religión oficial.
Debemos a los romanos muchos elementos de nuestra cultura, entre otros el Derecho, el calendario y nuestra propia lengua.
2. UNIDAD EDUCATIVA JUAN DE
SALINAS
NOMBRE:ARACELLY FIGUEROA
CURSO:PRIMERO DE
BACHILLERATO “G”
LIC:ANA CAIZA
MATERIA:IMFOTMATICA
3. HISTORIA
La historia de Roma es la historia de la ciudad como
entidad urbana y la historia de los estados e
instituciones de los cuales ha sido capital o sede a lo
largo del tiempo. Se puede dividir en prehistoria, Roma
Antigua, Roma Medieval, Roma Moderna y
Contemporánea; o bien en Roma Antigua, Roma
Pontificia y Roma italiana contemporánea.
Sin duda, el período más fecundo de la historia de
Roma en términos políticos, económicos, sociales y
culturales fue su desarrollo en la Antigüedad. Fue la
cabeza de un gran estado imperial y sede de una
nación establecida en tres continentes. En su momento
de mayor desarrollo el imperio creado por Roma
alcanzó los 3,5 millones de kilómetros cuadrados y
unos 70 millones de habitantes, entre ciudadanos y no
ciudadanos.
4. Roma fue, y sigue siéndolo, una de las
ciudades más importantes de la historia. Se
la ha llamado la “Ciudad Eterna”. Roma,
junto a Grecia, ha sido la madre cultural de
las modernas nacionalidades occidentales.
La historia posterior de Roma, sea en la
Edad Media y en las épocas sucesivas,
presenta un carácter más bien comunal,
localista, y está casi siempre ligada a la
historia del Pontificado, la de Italia y la de
pueblos, reinos e imperios que intentaron (lo
hicieron en ocasiones) ejercer dominio sobre
la ciudad.
5. Con casi 3.000 años de historia, la ciudad es un
buen ejemplo del desarrollo cíclico que puede
tener una entidad urbana: un desarrollo
geográfico y demográfico hasta el límite de lo
posible (Roma Antigua), el estancamiento y el
declive hasta casi desaparecer (Edad Media), y
un nuevo desarrollo (Edades Moderna y
Contemporánea). Pocas ciudades han tenido tal
evolución y jugado a la vez un rol tan importante
en la Historia universal, ya sea como crisol de
civilizaciones o sede de importantes movimientos
artísticos y de instituciones, tanto civiles como
religiosas. La persistencia de esta ciudad y de su
población, en medio de tantos avatares
históricos, constituye un hecho destacado.
6. MONARQUIAS DE ROMA
La monarquía romana (en latín, Regnum Romanum) fue la
primera forma política de gobierno de la ciudad estado de
Roma, desde el momento legendario de su fundación el 21
de abril del 753 a. C., hasta el final de la monarquía en el
509 a. C., cuando el último rey, Tarquinio el Soberbio, fue
expulsado, instaurándose la República romana.
Los orígenes de la monarquía son imprecisos, si bien parece
claro que fue la primera forma de gobierno de la ciudad, un
dato que parece confirmar la arqueología y la lingüística. La
mitología romana vincula el origen de Roma y de la
institución monárquica al héroe troyano Eneas, quien,
huyendo de la destrucción de su ciudad, navegó hacia el
Mediterráneo occidental hasta llegar a Italia. Allí fundó la
ciudad de Lavinio, y posteriormente su hijo Ascanio fundaría
Alba Longa, de cuya familia real descenderían los gemelos
Rómulo y Remo, los fundadores de Roma.
7. CLASESE SOCIALES DE
ROMA:
La sociedad romana se configura de dos
clases sociales que tenían la ciudadanía
romana: una aristocracia de propietarios
(patricios) y una clase popular que luchaba
por conseguir derechos(plebeyos). Como ya
se ha dicho anteriormente, la economía
estaba basada en el sistema de producción
esclavista, donde la mayoría de los esclavos
eran prisioneros de guerra. Existían
mercados de esclavos donde se comerciaba
con ellos como si fuesen simples
mercancías.
8. Así pues la sociedad romana estaba dividida en:
Patricios: la clase dominante que poseía todos los privilegios
tanto fiscales, como judiciales, políticos y también culturales.
Plebeyos:eran el pueblo que no gozaba de todos los
derechos ni privilegios.
Esclavos: no tenían derechos y eran posesión de sus amos.
El esclavismo era toda una institución social en Roma. No
fue un esclavismo de raza, como sí lo sería siglos después.
En Roma cualquiera podía ser esclavo; la fuente de esclavos
provenía sobre todo de pueblos conquistados, pero también
de delincuentes u otra gente que fuera degradada a esa
clase social por algún motivo. En realidad el esclavismo no
era más que la clase social más baja. Y como toda clase,
también era posible ascender a veces comprando la propia
libertad, o simplemente por el deseo expreso del amo que se
formalizaba con el acto de de manumisión, un privilegio
exclusivo de todo propietario que convertía al esclavo en
liberto (esclavo liberado).
10. Dice la leyenda que Ascanio, hijo del héroe troyano Eneas (hijo de
Venus y de Anquises), habría fundado la ciudad de Alba Longa
sobre la orilla derecha del río Tíber. Sobre esta ciudad latina
reinaron muchos de sus descendientes hasta llegar a Numitor y a su
hermano Amulio. Éste destronó a Numitor y, para que no pudiese
tener descendencia que le disputase el trono, condenó a su hija,
Rea Silvia, a ser sacerdotisa de la diosa Vesta para que
permaneciese virgen.
A pesar de ello, Marte, el dios de la guerra, engendró en Rea Silvia
a los mellizos Rómulo y Remo. Cuando éstos nacieron y para
salvarlos fueron arrojados al Tíber dentro de una canasta que
encalló en la zona de las siete colinas situada cerca de la
desembocadura del Tíber, en el mar.
Una loba, llamada Luperca, se acercó a beber y les recogió y
amamantó en su guarida del Monte Palatino hasta que, finalmente,
les encontró y rescató un pastor cuya mujer los crió. Ya adultos, los
mellizos repusieron a Numitor en el trono de Alba Longa y fundaron,
como colonia de ésta, una ciudad en la ribera derecha del Tíber, en
el lugar donde habían sido amamantados por la loba, para ser sus
Reyes.
Se dice que la loba que amamantó a Rómulo y Remo fue su madre
adoptiva humana. El término loba, en latín lupa, también era
utilizado, en sentido despectivo, para las prostitutas de la época.