Excursión de Avistamiento de Fauna Silvestre con CapraHispanica por los Puertos de Beceite. Descubrimos un grupo de Cabras Monteses...poco habitual. 1ª Parte
1. LA BELLEZA DE LOS PÁJAROS DE MONTAÑA LA MAJESTUOSIDAD DE LOS CAZADORES LOS GRANDES SIEMPRE ATRAEN LA EXPLOSIÓN DE LA VIDA EN EL RÍO LOS CANTOS EN EL TEMPLO LA CURIOSIDAD INFINITA LA VISIÓN DE CONJUNTO UNA AFICIÓN PARA TODA LA VIDA
4. Desde el techo de la Muela, vemos una ladera formada por gleras, canchales y pedrizas, compuestas por cantos procedentes de la descomposición de la roca caliza madre de la muela, por el efecto combinado de la labor destructora de las raíces de las plantas y del agua que se hiela cuando ocupa los intersticios de la roca, haciéndola quebrarse. Numerosos fósiles acuáticos, Moluscos, Equinodermos…recuerdan el origen marino de estas rocas. El techo de estas Muelas proporcionan una magnífica atalaya para contemplar el Paisaje de los Puertos, así como los eventuales vuelos de las Rapaces que pueblan aquellos lares, donde la ausencia de seres humanos que la habiten es total. Abajo, en la glera vemos una manchita de un color marrón claro, casi crema. Prismáticos a la vista y descubrimos que hay un grupo de Cabras que hace rato que nos han descubierto y nos están mirando. Un grupo numeroso de Machos, Hembras y Crías. Qué raro, un grupo mixto, como si fuera un grupo de celo, pero muchos meses después de que hubiera pasado el celo. En realidad no es tan raro: se dan todas las combinaciones de machos y hembras en todas las épocas del año, aunque predominen las convencionales de cada época. Ahora, Mayo, tocaba que los grupos de Machos y los de hembras estuvieran separados. Pero ya vemos que la naturaleza hace lo que ella quiere, no lo que los hombres dicen que debería hacer.
6. El grupo de Cabras Monteses se inquieta. Siempre que ven a una persona todos los animales silvestres se inquietan. Quizás llegue el día que las personas no representemos ningún peligro para ellos. En algunas partes del mundo, donde no tienen contacto con seres humanos, ya es así. El grupo inquieto, desaparece de nuestra vista. Decidimos seguir con nuestra excursión de Avistamiento. Nos sentamos a tomar un tentenpié, cuando vemos asomar entre los enebros los cuernos, cuernazos, de un Macho Montés…dos cuernos, tres cuernos…hembras…el grupo entero se está dirigiendo hacia nosotros…y todavía no nos han detectado¡¡¡
10. Naturalmente que nos han detectado, pero quizás por nuestra actitud pacífica, han decidido que no éramos un peligro para ellos, o por lo menos para provocar una estampida. Pasan junto a nosotros, mirándonos de reojillo, pero en una retirada ordenada, sin apresuramientos, ni empujones.
12. El grupo es muy numeroso y tarda lo suyo en pasar a nuestro lado. Podemos aprovechar para ver en detalle a los Machos, a las Hembras y Crías. Las diferencias en tamaño del cuerpo, de los cuernos, de comportamientos. Podemos observar también que ya han dejado atrás el pelaje del celo, con grandes manchas negras y una gran mata de pelo, en comparación con las nuevas libreas estivales, sin manchas negras, de pelo corto de color marroncito claro, casi crema.