Los oleoductos son la forma más eficiente de transportar petróleo y sus derivados grandes distancias a través de tuberías enterradas. Estas tuberías siguen un riguroso proceso de construcción y mantenimiento para distribuir petróleo de manera segura entre estaciones de bombeo. Los oleoductos son piezas fundamentales de la industria petrolera al permitir la comercialización del petróleo a través de su transporte y refinación.