La Orimulsión era un combustible desarrollado en Venezuela en 1988 a partir de una emulsión de bitumen del crudo Orinoco. Se producía mezclando 70% de bitumen con 30% de agua y aditivos para crear un combustible líquido y transportable. A pesar de ser más eficiente y menos contaminante que otros combustibles, su producción dependía casi exclusivamente de las reservas de crudo venezolano, lo que representaba un riesgo económico para las grandes petroleras. La producción de Orimulsión cesó en 2003 cuando el gobierno