Este documento contrasta a los hombres que viven según los principios de Dios frente a los que viven según sus pasiones. Define principio como aquello de lo cual algo proviene o su causa primera, mientras que la pasión es un sentimiento muy fuerte hacia algo. Advierte que muchos hombres hoy en día han perdido su posición y misión al abandonar los principios de Dios por vivir según sus pasiones. Finalmente exhorta a vivir según los principios de Dios en lugar de los propios para hallar descanso para el alma.