"Lo que tú quieras", biografía ilustrada de Montse Grases.
Homilía. Domingo XIII. TO. Ciclo C. Día 30 de junio del 2013
1. TODA VOCACIÓN EXIGE RENUNCIAS,
Queridos Amigos: En el camino hacia Jerusalén, a Jesús le salen tres personas
con estas afirmaciones:
- “Te seguiré”.
- A otro le dijo Jesús: “Sígueme”.
- Otro le dijo: “Te seguiré, pero…” (Lc. 9, 51 – 62).
Toda vocación, profesión o responsabilidad nos obliga a renuncia de cosas y de
personas.
Lo saben muy bien los que son padres o madre. Les exige privarse de sueño, de
diversiones, de vacaciones, de poder estar sentados un rato tranquilos; les exige
privarse de tiempo para poder acompañar a las personas que quieren y aman en
Toda vocación exige renuncias.
• La vocación, por ser un hecho vital, tiene sus contratiempos, sus debilidades, sus
dudas, sus desgastes y desajustes. La vocación, es algo que se redescubre y se
vive cada día.
• La vocación, para que no nos frustre, ni nos decepcione, ni nos incite a tirar todo
por la borda, debe mantener la confianza en sí mismo, en los demás y en Dios.
• La vocación, es siempre un riesgo, ya que está llena de misterio, de sorpresas, de
incertidumbres, de silencios y de noches oscuras en las que no se ve la luz más
que al final del túnel.
• La vocación debe fundamentarse en la confianza. Ella nos irá descubriendo a
través de las personas, los acontecimientos y las circunstancias cuáles son
nuestras capacidades y limitaciones; cuáles son nuestras fuerzas y nuestros
riesgos.
• La vocación requiere mucha gratuidad. Hay situaciones a las que podemos dar
respuesta de inmediato, pero hay otras situaciones, que requieren mayor
reflexión, más tiempo, saber encajar los riesgos, dudas e incertidumbres para
poder responder a ellas. Y hay situaciones a las que no podemos dar respuesta.
¿Con qué actitud vivo mi vocación?
- con confianza o desconfianza?
- con riesgo o con seguridad?
- con idealismo o con realismo?
- con sorpresa o con desconcierto?
El Salmo 15, 1 – 11, nos invita a cantar con gozo nuestra entrega total a nuestra
vocación: “El Señor es mi lote y mi heredad”.
El Señor es mí bien; está a mi derecha;
me enseña el sendero de la vida;
no me dejará caer en la corrupción.
Me saciará de gozo en su presencia”.
Gabriel.
13º. Domingo Ordinario. Ciclo. C. Madrid. 30 de Junio de 2013.