1. http://confidenciasdeungerente.blogspot.com
Efrén Martín, gerente de y profesor de
www.fvmartin.net
“Rodamos por interminables rectas con infinidad de Otros, en cambio, proceden al revés y se
pequeñas cuestas que nos obligaban a duplicar el esfuerzan profesionalmente poniendo todo
esfuerzo. A veces, el viento era tan fuerte, que nos su empeño en lograr el éxito por propio
resultaba prácticamente imposible rodar a más de 10 esfuerzo, mientras evitan los juegos de azar.
km/h. Con el peso de las alforjas, más
aproximadamente cuatro litros de agua por persona, Solemos refugiarnos en nuestra “área de
mover la bicicleta era una prueba dura y si bien es seguridad”, donde es más fácil mantener el
verdad que físicamente todos teníamos suficiente ánimo. Pero cuando surgen los imprevistos y
capacidad, psicológicamente nos veíamos en cambios en lo habitual, la desgracia puede
ocasiones derrotados. Afortunadamente, cuando unos hacer presa en nosotros durante demasiado
se desanimaban los demás se animaban”. tiempo y sacarnos de nuestras rutinas a la vez
(Ana González: de Ulan Bator a Beijing, en bicicleta).
que nos desarma. Es posible que hayamos
dado por seguro lo que no lo era y -al
perderlo- una parte de nuestro mundo se
desmorona. Del “a mí todo siempre me sale
bien” es fácil pasar al “a mí todo siempre me
sale mal”.
En una crisis falla la base sólida, que
Foto: Baharri
arrastra a la esperanza y la autoestima.
Entonces, hemos de reponer fuerzas
recurriendo a otras personas. Recibimos una
inyección de energía viendo como otros no
han perdido la fe ni van a tirar la toalla;
Por muy estables que seamos
dejándonos contagiar por su entusiasmo.
emocionalmente, todos nos animamos y
La pasión ajena es la batería con que hemos
desanimamos a causa de las circunstancias y la
de recargar la nuestra, al máximo y rápido;
salud; pero también por efecto de nuestras
porque este remedio tampoco es eterno y una
propias expectativas, confianza en nosotros
dependencia indefinida no es sensata. Antes o
mismos y relaciones con los demás.
después la caprichosa fortuna alternará las
En nuestro interior hay un gran optimista que
corrientes y es probable que a continuación
siempre quiere luchar y seguir adelante, junto a
debamos ser nosotros quienes tengamos que
un gran pesimista que siempre quiere rendirse y
apoyar a quienes nos animaron antes.
parar. Ambas tendencias suelen aparecer, de
No hay mal que cien años dure, pero puede
forma previsible, en situaciones habituales;
hacer añicos nuestra alegría mientas pasa y,
asociadas a creencias y costumbres difíciles de
para evitarlo, no queda más remedio que jugar
cambiar. Y no se manifiestan sólo en el deporte:
a la alternancia en una olímpica carrera de
Son muchos los que depositan su fe en la relevos, mental, emocional y física; donde la
lotería, esperando la llegada de la suerte como llama pase –desinteresada y solidariamente-
única vía a la riqueza; mientras se esfuerzan de pebetero en pebetero.
poco o nada en su empleo, al considerar que Obsequia tu entusiasmo a quienes te rodean
nadie se ha hecho rico trabajando. y allí estará cuando lo necesites.
Publicado en: Observatorio de Recursos Humanos y Relaciones Laborales, Nº 51, noviembre 2010