Este documento discute cómo cruzar la vida por el camino de la conversión a través de la limosna, la oración y el ayuno. Sugiere que estos actos solo tienen valor cuando proceden del amor, la humildad y la caridad, y tienen como objetivo ayudar a otros y promover una nueva visión de la vida. El autor concluye que debemos ayunar, orar y dar limosna para convertirnos y ayudar a otros a ver la vida de una nueva manera, guiándonos hacia la Pascua.