1. Razones para peregrinar
Peregrinar es ir en busca de Dios y de lo que El quiere sobre mí.
Hay muchas razones
para peregrinar . Lo
primero de todo es que
algunos al hablar de
peregrinación pensaran
en el dinero, sin
embargo hay otros que
aunque tuvieran todo el
dinero del mundo nunca
peregrinarían.
Peregrinar es ir en
busca de Dios y de lo
que El quiere sobre
mí. No todos quieren
saber de Dios y mucho menos que nadie les diga lo que tienen que hacer.
Peregrinar es salir en comunidad, y no se puede elegir quien va o quien no va. Es una
comunidad que busca junta y por lo tanto se cuida, se perdona, se ayuda y reconoce que
al compartir nos llegan muchas más señales de Dios que cuando vamos solos. Ojala
puedan decir de nosotros cuando peregrinamos: "mirad como se aman".
Peregrinar no es hacer las cosas a mi gusto: hay que madrugar para poder verlo todo,
hay que andar, hay que comer la comida del país, hay que llevar el apostolado con
todos aquellos con los que nos cruzamos y sobre todo hay que aprender. Hay que disipar
las dudas que nuestra mente ha ido creando.
Pero peregrinar ante todo es aumentar la fe, algo que hoy necesitamos más que nunca.
Cuando todo se ha vuelto materialismo: tener o no tener, el cristiano busca el ser, el ser
con lo que se tenga sin que importe tanto cuanto se tiene.
Peregrinar es ir al encuentro de otra comunidad para abrazarla, para sentir sus problemas
y sus sueños. Peregrinar es ampliar nuestra mente. No todo lo que pasa en España es
real, no todo es como a nosotros nos parece que es y no todo se resuelve siempre, si
2. primero no nos alejamos a rezarlo
y a compartirlo con otros. Si
además no observamos como en
Israel, Turquía, Polonia no existe
esta crisis a las que estamos
llegando.
Hoy más que nunca necesitamos
unirnos a Dios, a la Virgen, a la
comunidad, necesitamos decir en
voz alta lo que nos pasa y
gastaremos mucho menos en
medicamentos, en pañuelos, en
consultas o simplemente en
perder el tiempo pensando cosas
que no eran necesarias. Nadie
nos traiciona, nadie quiere nuestro
mal. El principio del peregrino
es saber que quien va junto a él
busca lo mismo que él. Y buscamos más capacidades personales para ayudar a
nuestros hermanos cuando volvamos.
Mucha gente dice que ahora no es momento, los momentos para peregrinar no se pueden
elegir, cada grupo se forma una única vez en la vida, será imposible volver a repetirlo. Si
hoy has conocido una peregrinación agárrate a ese salvavidas.
Vendrás renovado por dentro y por fuera y sobre todo que nadie pueda con tu alegría y
tu fe, herramientas imprescindibles para poder sobrevivir. Esto no es una guerra entre
nosotros, no es un sálvese el que pueda. Esto es un caminar juntos, trabajar juntos y creer
para que las próximas generaciones les pueda quedar un poco de mundo.
Tú elijes pero sal ya que a tu vuelta vas a ser más eficaz. Sal para rezar por todos los que
te necesitamos; sal para que tu mente pueda pensar en posibles soluciones, sal para
encontrarte contigo mismo y con Dios.
¡Feliz peregrinación ¡ ¡Feliz vida! Y estamos seguros de que tu fe te estará eternamente
agradecida.
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